Tiempos peligrosos en la República – Por: Daniel Salmoral

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DANIEL SALMORAL.- Siempre se dijo que de la violencia verbal a la física solo hay un pequeño paso, y eso se vio reflejado con el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por parte de un hombre al que se investiga si se trató de un «lobo solitario», o si atrás del hecho existe una conjura.

Hasta ahora, eso no se pudo precisar con seguridad aunque las primeras teorías de los investigadores sostienen que el autor del hecho sería un marginal que «habría actuado en soledad».

Más allá de ello, se trata de un hecho repudiable desde todo punto de vista y que deberá ser investigado en profundidad por la violencia institucional que carga, al ser «el mas grave desde que se recuperó la Democracia», como lo definió el presidente Alberto Fernández en su primer mensaje la noche del jueves.

Discutir la actuación de la custodia de la segunda autoridad del país resulta necesario, por cierto, pero lo importante será determinar cómo pudo ocurrir ya que de haberse concretado hubiera significado un disparo al corazón del sistema democrático.

Desde el oficialismo, se afirma que lo sucedido es producto del «odio». Pero si es así, el aliento hacia esas posturas deleznables, no es patrimonio exclusivo de la oposición como se busca instalar.

También desde sectores cercanos al gobierno, hace rato que se fomentan acciones de odio a quien piensa diferente, tal como ocurrió cuando se alentaba a chicos de los colegios a escupir afiches de periodistas críticos a la gestión K, o cuando el dirigente Luis D’ Elia pedía que Mauricio Macri sea «colgado en el mástil de Plaza de Mayo», o también cuando Hebe de Bonafini convocaba al pueblo a «tomar la Corte de Justicia».

Este tipo de expresiones, vengan del sector que vengan, generan violencia, son peligrosas y en nada ayudan a la convivencia democrática que debe darse en el marco de sostener posiciones políticas con firmeza, desde uno y otro lado, pero evitando caer en situaciones extremas como esta, que recuerdan los peores tiempos de este país cuando en la década del ’70, la violencia instalada en el seno de los sectores en pugna, generaba muertes a diario.

Por estas horas, aparecieron además, declaraciones repudiables como las del diputado nacional K, Eduardo Valdéz, quien responsabilizó de lo sucedido a las críticas del periodismo, o lo que escribió la titular del INADI, Victoria Donda en una columna, cuando afirmó que «las armas son cargadas por figuras políticas de la oposición».

Sus afirmaciones fueron consideradas inadmisibles por parte del Interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados, quienes ya le exigieron su inmediata renuncia.

Fomentar la idea que el periodismo si cuestiona u opina diferente a quién gobierna es alentar odios o acciones violentas, es a todas luces una posición autoritaria y fascista que ya no deberían existir luego de casi cuarenta años de Democracia renovada por parte de ningún dirigente político, sea del sector político que sea.

Pero no fue lo único. En las últimas horas, el jefe de la bancada oficialista en el Senado, José Mayans, aseguró con expresiones que suenan a chantaje, que «la Corte (Suprema) tiene que parar de forma inmediata el juicio de Vialidad para que haya paz social».

El senador formoseño ultra K se expresó de esta manera horas antes que este lunes 5 de setiembre se reinicien las audiencias en el TOF 2 que ventila la «Causa Vialidad», esta vez con el turno de las defensas de los 12 procesados.

Las de Mayans, también son expresiones desafortunadas y generan violencia institucional, cuando lo aconsejable por estas horas es bajar la confrontación, por lo menos hasta que lo sucedido la noche del jueves esté por parte de la Justicia completamente aclarado.

Toda otra cosa, es «jugar con fósforos» en un polvorín.

En los días que vienen, se pondrá en juego la templanza y responsabilidad de toda la dirigencia política de un país que ya tuvo suficiente violencia en un pasado no muy lejano.

Aprestos de campaña en Salta

Mientras el escenario nacional asiste a este suceso que sacudió al mundo, en la provincia la campaña comienza a dar sus primeros pasos puertas adentro de los partidos y frentes políticos, ya mirando a la elección provincial que se realizará el próximo 16 de Abril de 2023.

Luego de la suspensión de las PASO, el tiempo apura a las agrupaciones políticas para definir cómo seleccionarán sus candidatos/as, tarea nada sencilla habida cuenta que la mayoría de los partidos hace rato que no tienen vida interior.

Algunos de ellos ya comenzaron a «lavarle la cara» a las sedes partidarias, y sus dirigentes anunciaron cuál puede ser el camino que seguirán para salir parados de la mejor manera en la contienda política que viene.

Por ejemplo, el que fue contundente en sus declaraciones y marcó el camino que según su parecer debería caminar la UCR salteña, fue el presidente del influyente Comité Capital, Rubén «Chato» Correa, quien comentó en el programa «7 PM» y de forma contundente, que «con plata o sin ella para hacerla, debe haber elecciones internas en la UCR», descartando así cualquier «dedo» que quiera poner o sacar candidatos, lanzando un  dardo directo al presidente del partido, Miguel Nanni, quien alienta la idea de ir en un frente local de Juntos por el Cambio, a quien Correa destrozó cuando dijo que «el radicalismo no tiene nada que ver con esa coalición amorfa que es JxC en Salta, ni con el PRO, ni con Romero (Juan Carlos), ni con Zapata (Carlos) y Olmedo (Alfredo)», aventando así cualquier posibilidad que al menos el Comité Capital a su cargo, forme parte o avale una coalición similar a la que existe en el orden nacional. Además, «El Chato» exigió que la convención, máximo órgano de conducción partidaria, sea convocada antes del 15 de setiembre para debatir la estrategia electoral y el marco de alianzas. «Tenemos tiempo para hacer las elecciones internas y que no me vengan con el argumento que no hay plata para hacerlas», expresó no dejando dudas sobre su posición al respecto.

Otra que ya comenzó a moverse, fue la dirigencia del PRO quien ratificó este fin de semana, que decididamente irán por la gobernación de la provincia.

Para eso, la (CAP) Comisión de Acción Política del PRO Salta, realizó el viernes un plenario en su sede a la que asistieron referentes de toda la provincia, para definir el esquema de trabajo territorial y conversar sobre los desafíos electorales que el partido afrontará en 2023.

«Queremos ganar la gobernación de Salta en 2023 y dejar atrás la etapa Sáenz. Esta combinación entre massismo y kirchnerismo ha sido un desastre para el país, y en especial para Salta», dijo durante el encuentro el interventor, Martín Pugliese, y agregó que «la decisión de construir un PRO fuerte en todo el país es un mandato claro del Concejo Nacional de nuestro partido, y en Salta vamos por buen camino».

En el PJ, en tanto, los que hablaron hasta ahora fueron el secretario de la CAP, Antonio Hucena, quien contó que mantiene «diálogo permanente con los legisladores y dirigentes de toda la provincia a fin de llevar adelante un amplio debate electoral que debe hacerse, de manera rápida, dado que los tiempos corren y hay que adecuarse al cronograma electoral», expresó.

Por su parte, quienes se oponen a la conducción y se encuentran nucleados mayormente en el Movimiento de Recuperación Justicialista, reclaman elecciones internas para definir candidaturas y se oponen a que su partido forme parte de algún frente con otras agrupaciones que reconocen el liderazgo político del gobernador, Gustavo Sáenz, y a quien califican como «macristas». 

El otro partido que ya está en la tarea de analizar intestinamente su futuro accionar, es Salta Independiente (SI), quien a través de uno de sus principales dirigentes, el diputado provincial, Bernardo Biella, hizo saber que de forma permanente mantienen contacto con la dirigencia de base y será con ellos y el resto con quienes definirán si formarán parte de un frente con partidos afines o irán solos al comicio.

«Cuando terminó la última elección, no nos fuimos a la casa sino que mantuvimos una relación diaria con los vecinos, visitando los barrios, hablando con la gente, así que para nosotros, en términos de elección, será seguir haciendo lo de todos los días», dijo Biella en la charla de días pasados con el programa político vespertino de FM Pacífico.

«En los meses que viene sabremos si seremos parte de un frente o no», finalizó diciendo el reconocido médico salteño.

Hasta ahora, es lo único que asoma en la superficie política salteña aún cuando los tiempos electorales obligan a definir estrategias y maneras de selección de candidatos lo antes posible.

Lo democrático y legítimo son los comicios internos, pero no todas las conducciones de los partidos se muestran dispuestas a llevarlas adelante, esgrimiendo para ello razones económicas y de ausencia de logística, aunque lo cierto, porque ya pasó anteriormente, es que resulta más fácil «nominar» los candidatos a través del «consenso», aunque esta palabra despierta en muchos la idea de favoritismos y amiguismos, porque, sostienen, niega a la dirigencia de base la posibilidad de acceder a las boletas electorales.

Ya entrando de lleno al mes de Setiembre, mes especial en Salta porque son los días del Milagro, los primeros pasos para la elección provincial comenzaron a darse.

Habrá que ver somo sigue la política en la provincia y el país, con la esperanza que la violencia se erradique de la sociedad argentina de una vez y para siempre, como homenaje a tantos que murieron, simplemente, por defender una idea política.