Milei tendrá que seguir lidiando esta semana que se inicia tanto en el Congreso como en los juzgados, en lo que seguro serán sus días más complicados desde que llegó al gobierno.
DANIEL SALMORAL.- Termina una semana con no buenas noticias para el presidente Javier Milei.
Sus tiempos, indudablemente, no tienen nada que ver con lo que la realidad parlamentaria le ha mostrado estos días pasados en los que sus proyectos de ley contenidos en el DNU y la llamada «Ley Ómnibus» han sufrido traspiés no solo por lo hecho por la oposición, como es lógico, sino también por las duras internas en el propio bloque de Diputados de La Libertad Avanza entre quienes se consideran mileístas «químicamente puros» y sus aliados, muchos de los cuáles tienen historia en otros partidos políticos.
Esto se vio reflejado al momento de designar las presidencias de las Comisiones de Presupuesto, Legislación General, Relaciones Exteriores y Asuntos Constitucionales, donde el manoseo de nombres fue infernal y varios/as que ya se estaban midiendo el atuendo de presidente/a debieron guardarlo al final porque tuvieron que ceder su lugar a «socios políticos», tal el caso de Fernando Iglesias del PRO, que desplazó de ese lugar a Marcela Pagano de LLA.
Con todos estos desencuentros a cuestas, el martes que llega, desde las 14, comenzará el debate en el plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Asuntos Constitucionales de los proyectos más ambiciosos y controvertidos del Presidente.
Allí se verá, de manera concreta, hasta adonde han sido efectivo los acuerdos que tejieron el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y otros operadores políticos a quienes Milei le encargó la nada sencilla tarea de seducir y asegurar votos positivos para las medidas en las Comisiones primero y luego en el Recinto Legislativo.
La oposición, se sabe, está haciendo lo mismo que hace Milei: reunir votos parlamentarios pero para rechazar todas las leyes en discusión, ahora ofendidos y motivados por lo que consideran fue un terrible destrato a la hora de elegir el presidente de la Comisión de Presupuesto que recayó en José Luis Espert, en medio de insultos y provocaciones bochornosas.
Desde allí, también se sienten alentados por dos fallos de la Justicia que frenaron la idea de las reformas laborales abriendo una instancia importante para la oposición afuera del ámbito parlamentario.
Con este escenario, comenzará la disputa en comisiones y habrá que ver que «espadas legislativas» muestra el oficialismo, ya que las de ahora oposición se las conoce tal es el caso de Germán Martínez, presidente del bloque de UxP.
El sufrimiento de la gente
Fuera de las cosas de «palacio», la gente de carne y hueso, los «ciudadanos de a pie», sufren las consecuencias de las medidas tomadas que ya están vigentes, por lo que ahora quienes mandan son las «leyes del mercado» castigando no solamente a los alimentos de la canasta básica sino sobre todo a los combustibles, que fulminan la billetera a consumidores de escasos recursos y también de clase media, que ven como todos los días su calidad de vida se va por el resumidero.
A estas alturas, y aún cuando Milei no cumplió todavía su primer mes en la Casa Rosada, los números de consultoras económicas como las que dirige Ismael Bermúdez, por ejemplo, adelantan que en «30 días la pobreza creció casi 10 puntos y ya se ubica en 55%», lo que estaría diciendo que la «fabricación de pobres» está aumentando a pasos acelerados.
Lo del economista Bermúdez se suma a otros datos revelados por organizaciones gremiales y sociales que hacen saber que hay un malestar creciente en las calles que por ahora no se hace sentir pero que seguro se hará visible con fuerza cuando la CGT, el 24 de enero próximo, concrete el primer paro general con movilización contra las medidas de Milei.
«Ese día desde todos los rincones del país, la gente le mostrará a Milei que rechaza sus medidas y que no las va a dejar avanzar en ningún terreno», le adelantó a este Portal un dirigente gremial peronista salteño, por lo que las semanas por venir van a ser de trajinado andar político.
Con esta realidad social, política y económica de la que ya hablamos en nuestra columna anterior, Milei tendrá que seguir lidiando esta semana que se inicia, tanto en el Congreso como en los juzgados, en lo que seguro serán sus días más complicados desde que llegó al gobierno.
Privilegios intactos
A este clima de descontento social que describe la dirigencia gremial y social, se suma la de la propia gente que es quien sufre en carne propia el deterioro de su vida diaria en todo sentido y que comprobó en estos días que el sacrificio que se les pide no es acompañado por la clase política que seguirá conservando privilegios.
Varios intendentes y concejales de distintos municipios salteños mientras se habla de congelar sueldos e ingresos, no tuvieron ningún problema en aumentar groseramente sus dietas y salarios, acompañando esta decisión a la vez con impuestazos que generan por estas horas el repudio generalizado de vecinos que no pueden creer que esto ocurra en sus municipios en momentos en que se pide que todos se sacrifiquen.
«Resulta indignante ver y escuchar a legisladores en redes sociales pidiendo ajustes por todos lados menos en sus dietas. Sabemos que ellos primero se las aumentaron considerablemente y después recién dijeron que las congelarían lo que constituye no solo un hecho grave sino también canalla», comentaron muy molestos a este Portal, a la vez que dijeron estar indignados por la fuerte suba de los impuestos municipales.
«Esto demuestra que más allá de promesas y discursos, la casta nunca pierde y jamás resignará sus privilegios», terminaron diciendo en su comentario.
Estas cuestiones que lamentablemente no son nuevas porque otros políticos ya lo hicieron antes, son las que generan un malestar social natural que puede derivar en protestas que la mayoría de las veces se sabe como comienzan pero nunca como terminan.
Epílogo
Las góndolas de los super mercados y los almacenes de barrio, son los mejores lugares para saber a qué se enfrenta la gente a diario para poner un humilde plato de comida en la mesa familiar.
Es allí donde está lo cierto más allá de discursos o poses grandilocuentes de políticos de antes y de ahora.
Vivir, para muchos, se ha convertido en estos días solamente en sobrevivir.
Ante esto sería necesario que los sacrificios que la política le pide a los demás vaya acompañada de ejemplos tangibles y para eso, quienes gobiernan, deberían volar bajo como lo decía el inolvidable Facundo Cabral en su «Vuele bajo»:
«Vuele bajo porque abajo está la verdad,esto es algo que los hombres no aprenden jamás…»
Esa sería la única forma que sepan cómo es vivir en la pobreza y la indigencia.
