Inicio Nacionales Un aplauso de pie para Daniel Scioli – Por: Carlos M. Reymundo Roberts

Un aplauso de pie para Daniel Scioli – Por: Carlos M. Reymundo Roberts

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La historia nos pone, otra vez, frente a un magno acontecimiento: mañana, por primera vez desde que es presidente, Alberto Fernández inaugurará el período de sesiones ordinarias del Congreso. Ya hubo una sesión muy ordinaria anteayer, por el escandalete del dipuembajador Daniel Scioli. Lo de mañana será distinto. Alberto inaugurará el 138º período legislativo con un discurso solemne. Bueno, con un discurso. Me dicen que está asegurada la presencia de Scioli, esta vez en su condición de embajador en Brasil y ya no como diputado de emergencia para poder dar el quórumCristina se mostró agradecida por la versatilidad de Daniel: «Es la primera vez que nos resulta útil».

Enseguida voy a hablar del discurso, porque me filtraron los párrafos principales, pero déjenme decir algo más sobre Scioli. Su sorpresiva llegada al recinto estuvo cargada de simbolismo. Repasemos la escena. Se lo ve de lo más sonriente, y también se ríen sus compañeros de bancada. Eso es lo bueno de los peronistas. No caretean seriedad: se ríen de sus picardías. Él, con un inocultable orgullo por recuperar, aunque brevemente, el primer plano, saluda haciendo la V de la victoria. La V de los volvimos a garcar; la de volveré a Brasilia porque ya me dieron el plácet, ya me instalé y ya estoy laburando como embajador; la de volveré al país pronto para declarar en las causas en las que estoy imputado; la de vieron qué pillos somos; la de vamos por todo.

Ahora sí, el mensaje del profesor Alberto. Está previsto que dure aproximadamente una hora, y si dura dos será por los aplausos. El eje estará puesto en la Justicia y en la economía. En cuanto a la Justicia, es lógica esa preeminencia porque ya en su discurso al asumir le dedicó frases que quedarán para la posteridad, tipo «una democracia sin Justicia independiente no es democracia». El Presidente destacará mañana, enumerándolas, las iniciativas del Gobierno y del oficialismo destinadas a garantizar esa independencia. 1) La principal, qué duda cabe, es el proyecto aprobado anteayer en Diputados que modifica el régimen jubilatorio de los jueces, lo cual forzará a cientos de ellos a renunciar. «Esos cientos de jueces -dirá el profesor- volverán a sus casas. Serán totalmente independientes». 2) El proyecto de senadoras del Frente de Todos para eliminar la prisión preventiva en casos de corrupción que hayan trascendido en los medios. Alberto será en esto muy tajante: «Se producen verdaderos linchamientos mediáticos que terminan influyendo en los tribunales. Espero que tomen debida nota los medios y los tribunales. Si no, tendré que tomar debida nota yo de lo que me está reclamando Cristina». 3) La propuesta del senador Snopek de intervenir el Poder Judicial de Jujuy para lograr la liberación de Milagro Sala. «Ojalá no tengamos que llegar a ese extremo -advertirá el profesor-. Ojalá que también decidan jubilarse todos los jueces que hoy intervienen en el caso de la querida Milagro Sala». 4) El veto del Gobierno a candidatos a jueces que incomodan al kirchnerismo. «Vamos a vetar a muchos, pero no a todos. Solo a los que tenemos la presunción de que no nos votaron». 5) El regreso a la órbita del Poder Ejecutivo del programa de protección de testigos. «Los testigos que se arrepintieron y declararon contra funcionarios kirchneristas tienen que estar tranquilos porque seguirán estando protegidos. Por nosotros».

En cuanto a la economía, algunos de los escribas que estuvieron trabajando en el discurso me reconocieron que se encontraron con enormes dificultades, dado que todavía no hay muchos resultados para mostrar. Pero se las ingeniaron. Veamos lo más sustancial que dirá el Presidente: «Prometimos llenar las heladeras de los argentinos. Hemos empezado por el hielo». «Lo que más viene aumentando es la canasta básica de alimentos, que en enero subió arriba del 4%. Mi consejo: consuman alimentos que estén fuera de la canasta». «El Fondo Monetario terminó dándonos la razón: el país no está en condiciones de pagar la deuda. Y nosotros le dimos la razón al FMI: los jubilados no podían seguir ganando la millonada que ganaban». «Prometí reactivar la obra pública, y durante el primer mes pasó lo contrario: frenamos casi todo lo que estaba en marcha. Lo único que sigue en pie es mi promesa». «El campo va a tener que hacer un nuevo aporte, ya que volveremos a subir las retenciones a la soja. Es un esfuercito más que les pedimos a los chacareros, sabiendo que pueden hacerlo. Eran ellos los que no se cansaban de gritar: «¡Sí se puede!». «Recortaremos la coparticipación a la ciudad de Buenos Aires, para incrementar los recursos de la provincia de Buenos Aires. Un distrito bien administrado por el macrismo debe salir al rescate de un distrito administrado por Kicillof». «Con Macri, los gremios docentes rechazaron un aumento del 34%. Ahora aceptaron el 13%. ¿Qué cambió? Les hicimos entender que tenían que ser solidarios con los acreedores de la deuda externa».

¿Qué más dirá el Presidente? Que todo va bien, que los argentinos que sobrevivieron a la tierra arrasada produjeron el mejor verano en muchos años, que si el riesgo país no deja de crecer es por el coronavirus y que insistirá con la ley del aborto porque le prometió al Papa que el Senado volverá a rechazarla.

Al cerrar, pedirá que todos se paren y aplaudan a Daniel Scioli.

Fuente: La Nación