Un encuentro convocado por el presidente Javier Milei con la consigna de «refundar la República». No será mucho?… dicen algunos. Sería bueno que por lo menos sirva para acordar políticas de Estado como lo hicieron los españoles con la Moncloa o los chilenos con la Concertación.
DANIEL SALMORAL.- Finalmente este 8 de Julio a la medianoche, entrando al día 9 exactamente, se estará firmando en la provincia de Tucumán el Pacto de Mayo, cuestión que debería haberse hecho en el quinto mes del año en Córdoba pero que no se logró porque la Ley Bases y el Paquete Fiscal, ex Ley Ómnibus, todavía en ese tiempo recorrían los recovecos del Congreso y no se sabía si verían la luz.
Ahora, casi dos meses después de aquella fecha original del 25 de Mayo, la realidad indica que las leyes que quería el presidente Javier Milei están vigentes, por lo que avanzará en la firma de este documento al que quiere darle el carácter refundacional de la Argentina.
Los invitados
Si bien el convite presidencial fue amplio y llegó prácticamente a todos los sectores sociales, hasta ahora es una incógnita quiénes serán los que llegarán al Jardín de la República para darle nacimiento al dossier.
La duda sobre los asistentes se genera en el propio seno del Gobierno, ya que no logra generar confianza de que lo que se firme en un papel luego pase al terreno de los hechos concretos.
«No sabemos si se concretará lo que dice el borrador porque hay temas complejos que necesitan mucho debate para alcanzar consenso y hasta ahora Milei no mostró signos que aceptará prestarse a debates largos y aceptar sugerencias que no sean de su agrado», le dijo un ex legislador nacional salteño a este diarioweb, que también reformó la Constitución Nacional en el año 1994.
Desde la perspectiva del ciudadano de a pie que hace cuarenta años viene escuchando de los dirigentes políticos que «pronto las cosas van a mejorar», si el enunciado contenido en los 10 puntos del Pacto de Mayo se concretaría, esa sería la respuesta que viene exigiendo desde hace ya mucho tiempo, pero allí aparecen las dudas por la desconfianza que los políticos, sin distinción de partidos políticos, le generan.
«Todos nos han mentido. Desde Alfonsín (Raúl) cuando nos decía que ‘con la democracia se come, se cura y se educa’; pasando por ‘la revolución productiva y el salariazo’ de Menem (Carlos); las fallas del gobierno de la Alianza y luego el desembarco de los Kirchner, Néstor y Cristina que solo se dedicaron a afanar; al que luego se sumó el criminal endeudamiento con el FMI de Macri (Mauricio); las mentiras del delincuente inútil de Alberto Fernández y Sergio Massa que fueron la principal causa para que un outsider como Milei (Javier) llegara a la Casa Rosada, quien ahora habla de la refundación de la Argentina pero él tampoco genera confianza porque vemos que en verdad lo único que le interesa el pasear por el mundo hablando de la doctrina anarco – libertaria», expresó un profesor de filosofía que pidió reserva de su nombre.
Lo que sostiene es acertado porque cada gobernante a su turno dijo que se tenía que buscar un acuerdo político de envergadura, pero a la hora de avanzar tras ello poco y nada se hizo
De allí la poca credibilidad que este tipo de convocatoria despierta en una sociedad escéptica y hastiada de escuchar ideas que en teoría pueden ser brillantes pero que a la hora de ponerlas en práctica quedan a un costado olvidadas.
En un encuentro de tres periodistas, hubo opiniones iguales en señalar que es muy difícil no coincidir con los diez puntos que contiene el Pacto de Mayo.
Por ejemplo, nadie puede ir en contra de la inviolabilidad de la propiedad privada, como en la educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna con alfabetización plena y sin abandono escolar, como en la apertura del país para comerciar con el mundo. Tampoco en el compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales, pero en las otras siete pueden aparecer posturas distintas que podrían empantanar la marcha del ambicioso acuerdo como pueden ser lo «innegociable» de alcanzar el equilibrio fiscal o reducir el gasto público a solo el 25% del PBI. Tampoco parece sencillo que se puedan alcanzar las reformas laborales, previsionales y tributarias, no porque sean inalcanzables sino porque para lograrlas hace falta tolerancia, paciencia, tiempo y mucho diálogo.
De todas manera hay algo que en política siempre se sostuvo: «la única batalla que se pierde es la que se abandona» y al menos por ahora, el gobierno libertario parece dispuesto a no abandonar ninguna lucha.
Temas del Pacto de Mayo
1. La inviolabilidad de la propiedad privada.
2. El equilibrio fiscal innegociable.
3. La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.
4. Una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar.
5. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos promueva el comercio.
6. La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual que padecen las provincias.
7. El compromiso de las provincias argentinas de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.
8. Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal,
9. Una reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron.
10. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global.
Los asistentes
Si bien la invitación es amplia, ya se descuenta que de los gobernadores habrá unos cuantos que no pasearán su humanidad por el centro tucumano como Axel Kicillof de provincia de Buenos Aires, el enemigo público número 1 del gobierno, como tampoco Gildo Insfran de Formosa y Ricardo Quintela de La Rioja, estando en duda Gerardo Zamora de Santiago del Estero, ya que si bien es un kirchnerista de «paladar negro», tuvo algunos acercamientos con la gestión libertaria de la mano de Guillermo Francos.
Los demás, al menos la amplia mayoría, se espera que digan presente.
En el caso de los presidentes y dirigentes de partidos políticos, es casi lógico que desde el PJ, enredado en su laberinto interno no envié a nadie, ya que quienes quedaron a cargo de la conducción responden al Instituto Patria y no querrán pelearse con su jefa.
Por su parte Martín Lousteau presidente de la UCR que viene de ser maltratado en Salta por sus correligionarios que le reprocharon avalar manejos turbios de un mandamás provincial contra los intereses del partido en la provincia, no se sabe si concurrirá a Tucumán porque ya se adelanta que su intención es mostrarse como alternativa a Milei en 2027.
La izquierda es obvio que no estará pero se la extrañará poco.
De los ex presidentes/a vivos que también fueron invitados sólo concurriría Mauricio Macri, aunque algunos dicen que capaz le salga un viaje a Marte a última hora; Eduardo Duhalde para volver a aparecer ante cámaras aunque sea por un rato; quizás «El Adolfo» Rodríguez Saá haga lo mismo, mientras que Cristina Kirchner es fija que se quedará en su departamento calefaccionado mirando todo por TV e insultando a la vida por haber sido tan ingrata con ella eyectándola del poder y teniendo como futuro mediato solamente Tribunales de Justicia. De Alberto Fernández, nadie se acuerda. Por qué será?…
Epílogo
Por encima de los firmantes del acuerdo, la ciudadanía asiste otra vez a una puesta en escena que se hace con la promesa que esta vez si se cumplirá lo que se comprometan y que servirá para resolver problemas históricos que castigan a la gente como el hambre, la pobreza, la marginalidad, la inseguridad, la corrupción y la falta de oportunidades iguales para todos los argentinos/as vivan en el lugar que vivan.
Tendrían que ser los ciudadanos los principales actores de este Pacto de Mayo porque son los que soportan desde hace décadas los fracasos de políticos inútiles o corruptos y otras veces inútiles y corruptos, el combo perfecto.
«Cambiará algo el país para nosotros el 10 de Julio ya con el acuerdo firmado?»… preguntaba una señora en la fila de un banco y las respuestas de quienes también allí estaban se dispararon: «nooo querida… no esperes nada, en este país hace mucho ya que nada cambia a favor de nosotros. Ojalá me equivoque pero creo que este pacto de Milei tendrá el mismo fin que otros intentos que hubo antes».
Más allá de la desconfianza lógica de los de carne y hueso por tantos sueños rotos en estos años, sería maravilloso, un milagro dicen algunos, que este Pacto de Mayo impulsado por un recién llegado a la política como Javier Milei se materialice y sirva para alcanzar la unidad de todos ante los grandes temas, para así abrir expectativas renovadas en las nuevas generaciones.
Esperamos que así sea, pero inevitablemente siempre vuelve a la mente aquel sabio dicho popular de dice que «el que se quema con leche, cuando ve una vaca llora»…