En el acto para presentar su partido a nivel nacional, Milei no se hizo cargo de los números de pobreza a indigencia y culpó al kirchnerismo. Hizo una nueva promesa: «ahora daremos solo buenas noticias». El cristinismo, entusiasmado por los que putean al Presidente, otra vez canta, «vamos a volver»…
DANIEL SALMORAL.- Realidad mata palabras. Verdad mata mentira. Hambre mata verso.
Así podríamos seguir hasta el infinito comparando palabras que muestran contradicciones.
Lo cierto es que el 52,9% de pobreza y 18,1% de indigencia, desnuda la realidad que vive esta Argentina 2024, después de 10 meses de gobierno libertario, 16 años de kirchnerismo con Néstor, Cristina y Alberto y 4 de macrismo.
Por estas horas, huyendo de las responsabilidades, al pobrerío se lo tiran por la cabeza todos los que pasaron por el sillón presidencial, salvo Tamara Pettinato.
A las nuevas generaciones, les cuesta creer que este mismo país en siglos anteriores ocupó el quinto lugar en el concierto de las naciones y se lo consideró el granero del mundo, siendo capaz de matar la hambruna de diferentes sociedades europeas, como por ejemplo la española, durante y después de su guerra civil.
Mucho tiempo luego, la realidad exhibe aquí un panorama desolador en lo social porque estos números de pobreza e indigencia que existen al mes de Setiembre/2024, dejan ver que más de 1.500.000 chicos se van a dormir sin cenar y que 7 de cada 10 jóvenes no tienen futuro.
Si a eso se suma el sufrimiento diario de más de 5 millones de jubilados para poder comer y conseguir medicamentos esenciales día a día, la postal de esta Argentina es por demás triste y vergonzosa.
Javier Milei y sus funcionarios han dicho de manera descarada en el acto del lanzamiento de La Libertad Avanza a nivel nacional en Parque Lezama este sábado al atardecer, que a ellos no se los puede culpar de nada porque recién llegaron a la Casa Rosada hace 9 meses, mostrando con esas palabras que no vinieron a cambiar nada; que son más de lo mismo; que están usando al Estado para hacer grandes negocios en varios rubros como siempre hizo «la casta»; y que van a seguir apelando al chamuyo barato para disimular que ellos son quienes generaron en este tiempo cerca de 12% de nuevos pobres, que a duras penas se mantenían en el escalón inferior de la clase media baja.
El kirchnerismo con su populismo, la inutilidad y la corrupción de su líder y el resto de sus funcionarios, dejaron cuando se fueron más del 41% de pobreza, por lo tanto no tienen autoridad moral para decir nada, pero como no saben lo que eso significa, desde los canales K bombardean y demonizan a más no poder a Milei, cuando está claro que ellos «hicieron bien su trabajo» y mandaron, a y bajo la lona, a una importante cantidad de argentinos.
Ante este cuadro, los ciudadanos que votaron o no a este gobierno liberal, se preguntan qué es lo que viene porque el horizonte que asoma es muy oscuro y no hay nadie confiable con una linterna a la mano para indicarles por donde está el camino de salida de este lodazal.
La promesa libertaria de que esta vez sería «la casta» quien pague el ajuste, hace rato que cayó en la desconsideración de la gente y es una de las razones para la pérdida de la imagen presidencial porque ya se dio cuenta que esa fue una burda mentira de Peluca.
Ajeno a este sufrimiento colectivo e intentando mostrarse lejano a estos números que difundió el INDEC, el Presidente volvió a decir que vino para terminar con la «basura política» y que las nuevas generaciones vivirán mejor, mostrando un desprecio absoluto por los viejos que ya comenzaron a morirse de hambre o sin medicamentos, mientras él se ocupa con su hermana de las elecciones del año que viene y repite como un disco rayado, «viva la libertad carajo».
Después de escuchar lo que dijo este sábado en Parque Lezama acompañado de funcionarios, fanáticos y alcahuetes, ya no quedan dudas que para el anarco – libertario lo importante seguirán siendo los negociados que pueda hacer Santiago Caputo y los viajes que él pueda seguir haciendo por el mundo, como si fuera un embajador plenipotenciario de las ideas liberales.
Antes de irse del acto, dejó lo que seguramente será una nueva mentira: «de acá en adelante solo vamos a tener buenas noticias», algo que ni los más obsecuentes ya lo creen.
Posterior a este nuevo «acting libertario», queda claro que los argentinos deberemos arreglarnos como podamos ya que Milei dejó en claro que únicamente se ocupará de lo que le interese, y la angustia de millones de argentinos sabemos que no es una cuestión que esté en su agenda.
Encuestas
Paralelo a esto, las consultoras hacen saber de números que muestran una caída en la imagen presidencial en este mes de Setiembre respecto de los primeros meses de la gestión, pero en el contexto general siguen siendo favorables al gobierno.
Según Synopsis los números electorales para 2025 son los siguientes:
La Libertad Avanza 33%; Peronismo no K 19%; Peronismo K 18,9%; PRO 9,4%; Izquierda 4,4%; Otro 3,6%; UCR 3,3%; Indecisos 7,3%.
De cumplirse estos pronósticos, Milei obtendría buena parte de las bancas en juego y le allanaría el terreno para una posible reelección en 2027.
Pero aún cuando los porcentajes siguen favoreciendo al gobierno, la realidad social que se percibe en los rostros y el humor de la gente dice que el cansancio se está apoderando de ellos y aquella vieja idea de «hacer tronar el escarmiento», comienza a ganar adeptos no solo en el planeta pejotiano.
En verdad, la gente la está pasando mal y eso más temprano que tarde se corporizará por eso desde el kirchnerismo, particularmente, la idea de «volver» comienza a instalarse en la cabeza de los merodeadores del Instituto Patria primordialmente.
«Le guste o no al gorilaje, Cristina es la única que a pesar de todo lo que se hizo en su contra sigue siendo una luz de esperanza para millones de pobres de este país», le dijo a este diarioweb un dirigente de Unión por la Patria que a la vez adelantó que están comenzando con el armado provincial para enfrentar a Javier Milei y Gustavo Sáenz a la vez.
Si bien la encuesta que publicamos indica un empate entre los peronistas K y no K, la idea que pudieran terminar juntos es por ahora descartada tanto de un lado como de otro, pero en política, muchas veces, «la necesidad tiene cara de hereje» por eso este dirigente no da nada por descartado.
Epílogo
Más allá de todas estas cuestiones que solo le importan a los que están en el tema, lo cierto es que estos datos sobre pobreza e indigencia hablan de un rotundo fracaso de la dirigencia argentina en todos sus ámbitos.
Sólo así se entiende que un país con los recursos naturales que tiene la Argentina, pueda a la vez tener a más de la mitad de su gente en la miseria.
La impunidad ha sido una herramienta fundamental para proteger a un puñado de inútiles y corruptos que se enriquecieron, gracias a un sector social que pasivamente aceptó hasta su destino sin luchar de verdad, con las armas de la Democracia, para terminar con este latrocinio que lleva ya varias décadas.
Edmund Burke, considerado el padre del conservadurismo británico, fue quien en el siglo XIIX sostuvo que «para que el mal triunfe solo se necesita que los hombre buenos no hagan nada».
Sería ya tiempo entonces, para que una nueva generación termine con tantos delincuentes que disfrazados de políticos, economistas y gremialistas, lo único que han traído a la sociedad argentina en estos últimos 40 años haya sido sufrimiento y desesperanza.