DANIEL SALMORAL.- Unos 45 millones de personas caerán de la clase media a la pobreza en América Latina y el Caribe debido a la crisis del coronavirus , según un nuevo informe de la ONU que alerta sobre los efectos de la pandemia en la región, la más desigual del mundo.
«En un contexto en el que ya existen enormes desigualdades, niveles elevados de trabajo informal y servicios de salud fragmentados, las poblaciones y las personas más vulnerables son una vez más las más afectadas» , dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres , al presentar las conclusiones del estudio.
Epicentro de la pandemia, América Latina y el Caribe registran ya más de tres millones de casos confirmados y más de 140.000 muertos, sobre todo en Brasil, México, Perú y Chile, los países más afectados, aunque los sistemas de salud están asimismo exigidos al máximo en muchas otras partes del continente.
La ONU estima que la caída del PBI regional este año será de 9,1%, la mayor en un siglo. La tasa de pobreza subirá el 7%, un aumento de 45 millones de personas , con lo cual la cifra total de pobreza y extrema pobreza aumentará a 230 millones, el 37,2% de la población.
La extrema pobreza crecerá el 4,5%, unos 28 millones de personas, para un total de 96 millones de personas «en riesgo de hambre», el 15,5% de la población , advirtió por su parte la mexicana Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe (Cepal).
La pobreza crece, en parte, debido a la aguda crisis económica provocada por la disparada del desempleo a raíz del frenazo de la economía por la enfermedad Covid-19, cuyos contagios no dejan de crecer. El 80% de la población de la región vive en ciudades, varios millones en condiciones de hacinamiento, sin acceso a agua potable y servicios de salud.
La ONU cree que el desempleo aumentará del 8,1% el año pasado al 13,5%, con lo cual la región pasaría a tener este año más de 44 millones de desempleados, unos 18 millones más que en 2019. Mujeres, indígenas, negros, inmigrantes y refugiados se ven afectados de manera desproporcionada por la pandemia, según confirmó el estudio.
Pero también sufren a raíz de la «brecha digital» los 170 millones de chicos y adolescentes de la región cuyas escuelas cerraron y no tienen un acceso total a internet.
A raíz de la pandemia, la brecha entre ricos y pobres se agrietará aún más, sobre todo en los países más grandes, Brasil y México, dijo Bárcena. Para Guterres, los niveles de desigualdad son «insostenibles». «Para reconstruir mejor es necesario transformar el modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe», señaló el jefe de la ONU.
«Esto implica crear sistemas tributarios más justos, promover la creación de empleos decentes, fortalecer la sostenibilidad ambiental y reforzar los mecanismos de protección social», explicó. Las exportaciones latinoamericanas y caribeñas caerán un 20%, lo mismo que la llegada de remesas de inmigrantes que trabajan en el exterior.
«En el caso de América Latina y el Caribe, la comunidad internacional debe proveer liquidez, asistencia financiera y medidas de alivio de la deuda», sostuvo Guterres, reiterando una necesidad detectada en otros informes sobre la desaceleración económica.
La ONU exhortó a los gobiernos a hacer más para reducir la pobreza, la inseguridad alimentaria y la malnutrición, por ejemplo a través del otorgamiento de un ingreso básico para situaciones de emergencia y ayudas contra el hambre sobre la línea de pobreza.
En la región esto sería unos 140 dólares por mes por persona. El costo de estos pagos para los pobres durante seis meses representaría un 1,9% del PBI regional.
Fuente: Agencia AFP
