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La ignorancia y la vulgaridad de los Milei – Por: Alejandro Olmos Gaona

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«El ‘Jefe’ ha mostrado la hilacha poniendo en evidencia una vez más el grado de ignorancia y vulgaridad que cultivan los hermanos Milei».

DANIEL SALMORAL.- Ya estamos acostumbrados a los insultos, las descalificaciones y la vulgaridad del lenguaje que utiliza el presidente.

A ello se sumó el adoctrinamiento de menores en un colegio privado, la desaprensión con la que miró a un alumno que se desmayó a su lado, sin siquiera tratar de auxiliarlo.

Claro que el no está solo porque tiene a su lado a su «jefe», que lo sigue a sol y a sombra. No vaya a ser que se salga del libreto que hasta ahora los llevó a la cima del poder del Estado.

Pero ese «Jefe» ha mostrado la hilacha poniendo en evidencia una vez más el grado de ignorancia y vulgaridad que cultivan los hermanos Milei. La tarotista y relacionista pública Karina Milei, decidió no solo cambiar de nombre el Salón de las Mujeres sino arrumbar, vaya a saber donde, las imágenes de Mercedes Sosa, Victoria Ocampo, Alicia Moreau de Justo, Juan Azurduy, María Elena Walsh, Lola Mora, Alfonsina Storni, Eva Perón, Mariquita Sánchez de Thompson, Florentina Gómez Miranda, mujeres de Malvinas, Madres de Plaza de Mayo, etc. ejemplo de mujeres que en diversos ámbitos fueron parte de lo mejor de nuestra historia y nuestra cultura.

Ahora ese lugar se llama el «Salón de los Próceres» y la ignorancia se puso se manifiesto al incluir al ex presidente Victorino de la Plaza, que sustituyó a Roque Sáenz Peña, y no incluir al autor de la Ley que lleva su nombre de mucho más relevancia que su sucesor. Pero la ignorancia no termina aquí porque además han incluido como prócer al ex presidente Menem, que de prócer no tiene nada, y que murió con dos condenas por diversos delitos cometidos durante el ejercicio de la función pública. A lo que se suma como desguazó al Estado Nacional, como endeudó al país, y como dio reiteradas muestras de su superficialidad y frivolidad en el ejercicio del poder.

Menem es un mal ejemplo de lo que debe ser un jefe del Estado y las estadísticas publicas, y la historia de lo que hizo son suficiente ejemplo para demostrarlo.

Pero al dúo Milei nada de eso les importa ya que cultivan la admiración por los Menem, incluyéndolos en el gobierno en distintos cargos.

Ese nuevo salón creado por Milei va a depender de uno de los mayores obsecuentes del gobierno que es el vocero Manuel Adorni, que sin que se le mueva un músculo de su cara es capaz de mentir descaradamente, en las diarias conferencias que da, además, como señaló hace poco días el escritor Martín Kohan, que ejerce la crueldad al solazarse con los problemas de los otros. Una especie de sadismo, impropia de un funcionario público.

Entre todas las cosas preocupantes, es ver el silencio de los medios ante tantos despropósitos y en muchos casos buscando las palabras adecuadas para no molestar a Milei, y mucho menos poner en evidencia la desaprensión con la que actúa, su falta de humanidad, revelada en ese colegio días pasados, y lo poco que le importan los derechos humanos de las personas.

A lo que se suman los dirigentes políticos que, salvo excepciones, no se animan a la critica, lo relativizan todo, y otros muchos que parecen mudos ante tantos atropellos que se ven día a día. Como no recordar entonces a Martin Luther King cuando decía: «No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos».

Fuente: Redes Sociales