Desde Río Negro a Salta, mandatarios provinciales acusan al Gobierno nacional por la falta de mantenimiento vial en el país y reclaman una nueva distribución del impuesto a los combustibles.
DANIEL SALMORAL.- La crisis vial se convirtió en bandera de reclamo para varios gobernadores, que denuncian el abandono de rutas nacionales y el recorte de fondos para infraestructura.
En Santa Fe, Maximiliano Pullaro pidió a Nación la cesión de rutas en mal estado y advirtió sobre el riesgo para la vida de quienes las transitan.
En paralelo, en Córdoba, la caída de un puente peatonal en la Ruta 7 expuso nuevamente la desinversión en obras básicas.
La situación se replica en Río Negro, donde Alberto Weretilneck cuestionó el destino de los fondos recaudados por el impuesto a los combustibles, mientras que en Salta, Gustavo Sáenz denunció que en el norte argentino hay «rutas de la muerte».
Incluso intendentes como el de Azul se sumaron al reclamo, exigiendo la transformación de la Ruta 3 en autovía.

Uno de los proyectos impulsados por los 24 gobernadores, con media sanción en el Senado, busca modificar el esquema de reparto del impuesto a los combustibles.
De aprobarse en Diputados, las provincias recibirían el 57% de los fondos, lo que implicaría un incremento del 124% promedio en los envíos automáticos.
La propuesta también elimina fondos fiduciarios discrecionales que hoy retiene Nación y que, según los mandatarios, no llegan a sus territorios.
Fuente: Ámbito.com





