Inicio Destacadas El pueblo, ¿quiere saber de qué se trata?… – Por: Alejandra Segura

El pueblo, ¿quiere saber de qué se trata?… – Por: Alejandra Segura

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DANIEL SALMORAL.- Cada semana de mayo y cada 25 de ese mes, recordamos en la historia argentina los sucesos de 1810 y la revolución de los patriotas que iban y venían con los pensamientos puestos en una pronta independencia y el alejamiento de las manos de España y todo lo demás.

Surge en la historia y uno trae a la memoria, la imagen, que depende del autor, tiene sol, el sol del 25 , o lluvia… la de los paraguas y el cielo nublado, y aquel relato de, «el pueblo reunido en la plaza quiere saber de qué se trata»…

Hoy, en pleno siglo 21, el de las comunicaciones, digitalización, internet y demás, en Argentina el pueblo sigue queriendo saber de qué se trata.

Pero, en realidad, ¿quiere saber de qué se trata? .

Veamos.

Algunos quieren saber de qué se trata realmente la pelea sin cuartel entre los máximos elegidos por el voto popular para dirigir el país qué, como en aquella época de 1810, también van y vienen pero ahora no pasa nada. 

Otros quieren saber de qué se trata ya que, aunque se expresen en plazas y ciudades, tampoco pasa nada, por eso ahora invitan a los sindicalistas y sus «muchachos» para ver si pasa algo. 

Aquellos otros, ya no quieren saber de qué se trata porque en realidad no les conviene que el pueblo sepa porque según ellos, «como estamos, vamos bien».

Y a estos tampoco les interesa saber de qué se trata porque están pensando que tendrán que levantar de las ruinas lo que quede del país cuando se vayan «él y ella», por eso ya están aprendiendo varios idiomas, por las dudas, alguien que no habla nuestro idioma nos quiera cobrar deudas y no entendamos que están diciendo.

Tomar conciencia de si queremos saber o no, de qué se trata, es una postura muy personal. Lo que sí tenemos que considerar es que hoy somos quienes tenemos posibilidad de acomodar, aunque sea un poco, las cosas para nuestros hijos que son los que vienen.

Serán ellos, dentro de poco, los que lideren, los que tal vez ni se llamarán a conformar partidos políticos, los que decidan que las personas son tales, clasificadas en buenas y malas, trabajadoras o «vagas» y otras definiciones más sencillas, más reales.

Dependerá de nosotros que nuestros jóvenes entiendan que la meritocracia no es una palabra vieja, que tiene mucho por detrás, pero que no es usada hace mucho tiempo.

Es posible que a esa altura tenga otro nombre que suene raro y hasta sea difícil de escribir, pero signifique lo mismo y se sienta igual. 

Es muy posible que ellos respondan: nosotros sabemos de qué se trata y vamos para adelante con las circunstancias y lo que nos toca hacer en esta etapa del país.

Muchos pensamos que las sociedades provinciales, como las conocemos, van camino al cambio que, aunque como dice Miguel Mateos, fueron concebidos con el sueño de mamá y papá y generaciones tras generaciones marchan a su lado.

Tienen más claro que muchos que, así como estamos, no va y no quieren estar y por ello tenemos que estar atentos a que es lo que ponemos en sus corazones y mentes ya que con todo el amor del mundo, nos mirarán seria y dulcemente y nos dirán «ahora nos toca, ya ha llegado nuestro tiempo».

Fuente: danielsalmoral.com.ar