DANIEL SALMORAL.- Este lunes se conmemora el 236º aniversario del nacimiento de Martín Miguel de Güemes y comienzan oficialmente los homenajes por el bicentenario de su muerte, que fue el 17 de junio de 1821.
El expresidente de la Academia Güemesiana, Abel Cornejo, destacó su figura como líder popular y como estadista y conductor político. Consideró que la faz política del héroe gaucho no está tan estudiada como el aspecto militar.
Cornejo describió a Güemes como el “primer líder popular argentino” y explicó que el 6 de mayo de 1815 fue elegido como gobernador de Salta en la misma provincia, algo que antes no sucedía, ya que las autoridades se elegían desde Buenos Aires e, incluso antes, desde España.
“Este aniversario significa la revalorización del federalismo auténtico, 200 años después”, expresó el estudioso y agregó: “A diferencia de lo que sucedió en la época de Güemes, en que el federalismo era la búsqueda de la construcción nacional, ahora este pasa por una distribución más equitativa y el desarrollo integral de los pueblos”.
Cornejo consideró que esta es una oportunidad para debatir las currículas educativas y actualizarlas: “En Salta y en el país no se conoce en profundidad lo que ha significado la gesta güemesiana y la guerra gaucha. Si no hubiese existido Güemes y los españoles hubieran vencido, las consignas de la Revolución de Mayo y la Independencia no habrían sido posibles”.
El autor de numerosos libros sobre Güemes expresó que él era un caudillo de la resistencia y de la causa patriótica y nacional y estimó que debería ser reconocido como el padre de la identidad nacional argentina.
Mencionó que Güemes tuvo un proyecto geopolítico inconcluso, para el que contaba con el apoyo de los caudillos del Litoral y del gobernador Juan Bautista Bustos, de Córdoba.
Luego de que el Congreso de Tucumán fuera trasladado a Buenos Aires en 1816, él propuso que se hiciera un congreso en Catamarca y que hubiera una constitución para formar la Confederación Argentina. Esto no sucedió porque fue asesinado antes. “Ese congreso le habría dado una organización diferente al país”, señaló.
Como era un líder popular muy fuerte, hubo muchas conspiraciones en contra de él. Sus enemigos internos le hicieron más de tres revoluciones para derrocarlo. En la última invasión realista le hicieron una emboscada.
Las familias más acomodadas de la época eran opositoras al héroe gaucho. Cornejo recordó la revolución del comercio, que se opuso a entregar recursos para la causa de la independencia. Explicó que, como Güemes no tenía dinero, pedía contribuciones forzosas a los más adinerados. “Decía que era la única forma de construir la patria”, recordó.
Un héroe de vanguardia
Cornejo evaluó que Güemes fue “el primer nivelador social que tuvo la Argentina” y contó que distribuía pequeñas parcelas de tierra a los gauchos: “Ellos eran paupérrimos. Se preocupaba por darles dignidad, entregarles vestimenta y enseñarles a combatir. Uno de ellos, Zacarías Yanci, decía que delante de ellos era un gaucho más. Le decían el padre de los pobres”.
Mencionó que Güemes fue el primero en incorporar mujeres en áreas de decisiones. Mientras su hermana Macacha era la principal consejera política, sin la cual no tomaba ninguna decisión, había otras que hacían espionaje, lo que le permitía saber cuáles serían los movimientos españoles.
Cornejo opinó que, si viviera en la actualidad, Güemes estaría preocupado: “Le gustaría un país más equitativo e igualitario”. Consideró que pelearía por la inclusión de muchas zonas excluidas y por una posición sudamericana más fuerte ante el mundo: “Él tenía una idea más continental y de cooperación entre los pueblos sudamericanos”.
“La idea güemesiana tiene una enorme actualidad. Además de como militar, hay que estudiarlo como estadista y conductor político”, expresó Cornejo.
Reconoció que, si hoy viviera, Güemes tendría muchos enemigos.
Fuente: El Tribuno
