Qué dejaron el batacazo de Juntos en San Luis, la confirmación del PJ en Tucumán y las PASO en Mendoza.
DANIEL SALMORAL.- Fueron cuatro elecciones con características y resultados bien distintos, que configuraron un particular súper domingo electoral. Hubo batacazo de Juntos en San Luis y confirmación del PJ en Tucumán. Más una PASO terrorífica para el kirchnerismo en Mendoza y la ratificación de la UCR como fuerza principal en Corrientes.
¿Cómo impacta eso? Aun cuando analistas y dirigentes nacionales advierten sobre la inconveniencia de proyectar fenómenos locales, las cuatro elecciones dejaron ganadores y perdedores de cara a la pelea que más conmueve a la política: las PASO del 13 de agosto.
Ganadores
Horacio Rodríguez Larreta
En su disputa interna contra Mauricio Macri y Patricia Bullrich, el jefe de Gobierno porteño se anotó un poroto y medio. El alcalde porteño apuesta desde hace años por el peronista Claudio Poggi en San Luis, y el batacazo de este ex aliado de los Rodríguez Saá le sirvió de botón de muestra para su reclamo actual de ampliar la coalición.
La premura llevó al jefe de Gobierno a sumarse a la foto con Poggi, con otros socios del espacio que también piden una ampliación, como Gerardo Morales, Martín Lousteau y Margarita Stolbizer. Y a la publicación de un documento, este lunes por la mañana, en el mismo sentido, que sumó la firmas de Elisa Carrió y Miguel Pichetto, entre otros.
Tras la incorporación del libertario José Luis Espert, parece muy complicado de todos modos que Larreta pueda avanzar con su gran objetivo: sumar al cordobés Juan Schiaretti, con la posibilidad de llevarlo de compañero de fórmula. «Hoy no lo veo, pero vamos a seguir con el tema para tener su apoyo cuando sea», admitió a Clarín un larretista. Las listas cierran el 24 y el 25 se vota en Córdoba, donde un delfín del gobernador es rival del candidato de juntos.
El otro medio poroto para Larreta lo sumó en Corrientes, donde el gobernador radical Gustavo Valdés obtuvo un triunfo aplastante en la legislativa local y se mostró con el jefe de Gobierno.
En términos cuantitativos, se trata de dos distritos chicos: la provincia mesopotámica tiene el 2,3% del electorado nacional y San Luis, sólo el 1,1%.
Patricia Bullrich
La ex ministra se anotó el triunfo de un aliado en la provincia con más votantes de las que renovaban autoridades, Mendoza, que tiene el 4,3% del padrón total del país. El radical Alfredo Cornejo, que sonaba inicialmente para acompañarla en una fórmula, venció en su interna para volver a ser gobernador. Ella viajó a visitarlo y posó para la foto.
El triunfo de Cornejo fue claro pero menos contundente de lo que se esperaba, en su interna con otro radical, Luis Petri: el ex mandatario terminó 60% a 40%. Pero un dato interesante es que en el total, repitieron los más de 40 puntos que había sacado la misma alianza (Cambia Mendoza) en 2019, con un aliado clave adentro.
Omar de Marchi
El aliado mendocino que esta vez jugó afuera de Cambia Mendoza es Omar de Marchi. Referente del partido Demócrata Progresista, se negó a participar de la interna y compitió por afuera, como ya lo había hecho previo a 2019. Y le fue muy bien: llegó a los 20 puntos.
¿Cómo es entonces que si De Marchi sacó 20 puntos por afuera, Cambia Mendoza se mantuvo arriba del 40%? Sucede que pese a que la pelea fue entre integrantes de Juntos, el principal perjudicado resultó el Frente de Todos. De Marchi tuvo apoyo de intendentes de ese espacio y ayudó a que el PJ-Kirchnerismo hiciera la peor elección desde la vuelta de la democracia en esa provincia.
Si se comparan los votos 2019 / 2023, los 20 puntos que obtuvo De Marchi por fuera de Cambia Mendoza equivalen casi exactamente a lo que perdió el Frente de Todos (Elegí Mendoza) en cuatro años: de 37% a 16%.
Osvaldo Jaldo / Juan Manzur
El impacto que había generado la postergación de las elecciones en Tucumán, por el impedimento para que Juan Manzur vuelva a presentarse (ahora como candidato a vice) pareció no afectar al PJ, que volvió a ganar con mucha comodidad.
Con Osvaldo Jaldo como candidato a gobernador, el peronismo le sacó unos 20 puntos a Juntos por el Cambio. La alianza opositora, de todos modos, mejoró mucho respecto a 2019 pero sigue sin poder discutir el poder real en la provincia.
Hace cuatro años, la diferencia había sido 50% a 20%, y ahora pasó de 56% a 34%. Esta vez no hubo lista paralela como hace cuatro años, cuando José Alperovich fue por afuera y sumó unos 11 puntos. También bajó y fuerte Ricardo Bussi (de 15% a 4%, pese a que ahora contaba con el apoyo de Javier Milei).
Para el actual gobernador Manzur también implica una bocanada de aire político, tras su paso fallido como jefe de Gabinete. Este domingo el ministro Wado de Pedro viajó a Tucumán y se mostró con su ex compañero de la Casa Rosada. Algunos vieron allí una posible fórmula para la PASO.
Perdedores
Alberto Rodríguez Saá
Peleado con su hermano Adolfo hace años, este vez el mandatario no pudo imponerse como hace cuatro años y su delfín, el «Gato» Fernández, quedará en la historia por perder la primera elección para gobernador en nombre del peronismo desde que volvió la democracia.
En 2019, los hermanos Rodríguez Saá le habían hecho un sandwich electoral a Poggi, que había gobernado San Luis como su aliado entre 2011 y 2015. Hace cuatro años Alberto ganó con 44%, segundo quedó Poggi con 34% y tercero Adolfo con 22%.
Ahora, sin Adolfo en la grilla pero apoyando al armado de Cambia San Luis, Poggi ganó por unos 10 puntos de ventaja y termina con cuatro décadas de la familia Rodríguez Saá al frente del distrito.
Javier Milei
Fue a apoyar a Ricardo Bussi (hijo del dictador que gobernó la provincia) como candidato en Tucumán y se dio algo llamativo: el mismo candidato que había sacado un 15% sin su apoyo hace cuatro años, ahora sacó 4%.
Más allá de esta foto puntual, lo que inquieta al líder libertario es la secuencia. Hasta ahora, en 10 comicios provinciales para renovar gobernador, ningún postulantes en nombre suyo logró un resultado local potente. El mejorcito fue Martín Menem, en la Rioja, que rondó los 15 puntos.
Otros postulantes que dibujaron el león en sus boletas, para identificarse con Milei, ni siquiera llegaron a los dos dígitos. La duda ahora es si simplemente el economista no puede transferir sus votos a candidatos locales o si las encuestas no lo están sobrevalorando a él mismo a nivel nacional. Debate abierto.
Anabel Fernández Sagasti / Gobierno nacional
En 2019, la ola que terminaría con el triunfo nacional del Frente de Todos se había anticipado en comicios locales. Y un caso especial fue Mendoza, provincia con fuerte impronta anti K. Allí, en las PASO de hace cuatro años, el Frente Elegí Mendoza que tenía como principal candidata a la camporista Anabel Fernández Sagasti llegó a los 37 puntos. Si bien quedó debajo de JxC, hizo una gran elección.
Ahora, sin la senadora en la lista, perdió unos 20 puntos y quedó tercero, en la peor elección del peronismo-PJ desde 1983. Por eso muchos apuntan a Fernández Sagasti, principal referente K, pese a que estuvo alejada de la campaña, sobre todo luego de una tragedia familiar (murió un sobrino de 23 años, en una comida con familiares e hinchas de Godoy Cruz)
Otros remarcan que la culpa es de «Alberto y Cristina», por un dato simple: Mendoza es la provincia que menos fondos recibe discrecionalmente, a través de los famosos ATN (Aportes del Tesoro Nacional). Como sea, es un mal augurio para la pelea nacional.
Fuente: Clarín
