DANIEL SALMORAL.- En la provincia prevén que la curva ascenderá a raíz de que en los próximos días se comenzará a ingresar al sistema los casos confirmados sin testeos.
Desde el 1 de septiembre se tiene en cuenta el criterio clínico epidemiológico para tomar como positivo un caso de COVID-19. Para ello se debe ser contacto estrecho de caso confirmado y tener algún síntoma compatible con la enfermedad. Sin embargo, desde la fecha no se indicó el modo de notificación del diagnóstico, y esos casos aún no son contabilizados por el Sistema Informático Sanitario Argentino (SISA).
Desde el COE (Comité Operativo de Emergencia) se informó que se está capacitando a nuevos usuarios del SISA para que se ingresen al sistema los casos confirmados bajo este parámetro.
Nélida Acevedo, directora de la Coordinación General de Epidemiología, indicó que el promedio actual de casos diarios es de entre 300 y 400, por lo que, afirmó la funcionaria, estos nuevos ingresos provocarán un incremento en los registros de casos diarios.
El nuevo criterio clínico epidemiológico comenzó a regir para todo el país durante los últimos días de la gestión de Josefina Medrano. Acevedo, que ingresó con la nueva gestión, reconoció que esto se debería estar realizando desde el 1 de septiembre, pero argumentó que «estamos en la normalización para organizar la captación y relevamiento de datos», trabajo para el cual se coordinan acciones junto al Círculo Médico.
«Se está trabajando desde una sala de situación con una aplicación que se le entregó recientemente al Círculo, para que logremos captar a través de ellos a los médicos para la correspondiente notificación», explicó.
Acevedo analizó los resultados de la primera semana del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) e indicó que «la curva sigue estable». «La primera semana nos ha servido epidemiológicamente para poder organizarnos e iniciar el programa DetectAR», indicó en medio de la jornada en la que terminaron de diagramar los puntos por los que comenzarán a rastrear: zona sur y zona norte.
Desde este lunes, se arrancará con dos áreas operativas: en barrio 17 de octubre y en Santa Ana 1.Tendrán dos tareas principales: testeos rápidos, los serológicos de sangre y los hisopados por PCR. «No es un testeo masivo», aclaró Acevedo.
«Es dirigido, no es a toda la población, con un criterio clínico epidemiológico», destacó.
La prueba de PCR será para personas que estén cursando la enfermedad, que sean contactos estrechos o personas de riesgo, mientras que el testeo de sangre será para quien cursó síntomas relacionados con el virus.
«El fin epidemiológico es tener una prevalencia de la enfermedad en la población. Es una estrategia en la que se realiza una búsqueda activa de casos sospechosos que son contactos estrechos de COVID confirmados a fin de que una vez diagnosticado, se garantice el aislamiento y el seguimiento de sus contactos estrechos para cortar la transmisión», explicó la doctora especializada en epidemiología.
Para ambos testeos se realizarán antes un pre y un triage. «Al pretriage se lo hará casa por casa o a quienes hayan informado síntomas mediante la aplicación Salta COVID, y después viene el triage o entrevista epidemiológica, para corroborar si la persona cumple con la definición de caso, se le llena la ficha y se la deriva para que le tome la muestra. Una vez que se tiene la muestra se la traslada al hospital del Milagro y se le da el resultado en lo posible en 24 horas. Luego es el centro de salud cabecera el que definirá cómo hará el seguimiento de ese nuevo positivo más los contactos estrechos», precisó la médica.
Para la estratificación a partir de casos confirmados y poder planificar así el próximo rastrillaje se tiene que saber el domicilio del paciente. Esto en muchos casos no está claro ya que se registran errores en la carga de datos. Indican que el error proviene principalmente de los laboratorios. Campo Quijano, Vaqueros y La Caldera están confirmados.
Fuente: El Tribuno
