DANIEL SALMORAL.- El titular del Interbloque Federal en el Senado de la Nación, Juan Carlos Romero, aseguró que un sector del oficialismo persigue al sector privado. Lo hizo en el debate del proyecto presentado por el senador kirchnerista Oscar Parrilli para suspender por 180 días la posibilidad de constituir Sociedades de Acciones Simplificadas (SAS). Luego, Romero se retiró de la sesión virtual en la Cámara Alta, al igual que sus pares del bloque de Juntos por el Cambio, ya que el oficialismo volvió a no respetar el acuerdo mediante el cual solo se tratarían asuntos relacionados con la pandemia y sus consecuencias. Antes, votó a favor de la ley de educación a distancia.
Romero destacó la Ley de Emprendedores sancionada en 2017, con las Sociedades de Acciones Simplificadas (SAS) como una de las aristas más relevantes. En ese sentido, rescató «la simplificación de trámites burocráticos, la posibilidad de evitar interminables colas en oficinas públicas, de poder crear trabajo genuino al invertir sin esperar meses y de sumarse al sector productivo de manera ágil». Por eso, señaló que «no se lo puede tirar a la basura» y que «el Estado debe ayudar y dejar de ser una máquina de impedir. O, en el caso de ustedes (por el oficialismo) una máquina de intervenir».
«Tenemos un proyecto (por el presentado por Parrilli) pocas veces visto debido a la baja calidad parlamentaria. Es usual que los dictámenes, a diferencia de lo que presentamos los legisladores, tengan como buena práctica mejorar la calidad. Sin embargo, esto aquí no pasó. No solo no corresponde a la pandemia, sino que, además, personaliza acusaciones, menciona al ex presidente (Mauricio Macri), a empresas con nombre y apellido. Son datos para una denuncia penal, no para un proyecto de ley que, de aprobarse, quedará para los anales parlamentarios por la mediocridad de los argumentos, por el sesgo de resentimiento que expresa y por exhibir una ideología extrema que no es compartida por muchos argentinos y por la mayoría del mundo que progresa».
No obstante, Romero confió en que la sociedad pondrá un freno al «espíritu revanchista» de un sector del oficialismo, al igual que «lo vieron claramente con la intervención y expropiación de la empresa Vicentin». «Hay miles de empresas que sufren desde hace décadas las políticas erradas de gastos públicos , déficit crónicos, alta inflación, tasas del 70 por ciento; muchos empresarios ven el riesgo de perderlas si se sigue con estas políticas anacrónicas estatizantes, como pretenden que una decisión autocrática sea acatada. Ahora, yo les digo: podrán esgrimir miles de argumentos falaces, podrán inventar una nueva épica, pero la sociedad no lo aceptará».
Luego, Romero adelantó el por qué el Interbloque Federal junto a sus pares de Juntos por el Cambio abandonarían la sesión virtual: «No vamos a participar de la votación de este dictamen porque nada tiene que ver con la pandemia, tal como habíamos acordado entre todos los bloques, sino que está relacionado con la enfermedad de la revancha de un sector del oficialismo, no contra quienes gobernaron, sino contra del campo, la prensa, los periodistas no adictos, las empresas, los jueces; en fin, en contra de todos los que no piensan como ustedes». Y agregó: «Defendemos el cumplimiento de los acuerdos».
A favor del proyecto de educación a distancia
Por su parte, Romero acompañó la modificación de la ley de educación para garantizar la educación a distancia. «Lo hago por dos motivos: primero, porque tiene argumentos lógicos, y representa una modernización.
Fuente: Gacetilla de Prensa





