Amenaza de muerte a un periodista. Denuncia de atentado que no fue. Cobardes insultos a jubilados e intención de aprovechar políticamente la muerte del ex comisario Cordeyro, fueron algunas cosas que se vieron en estos días en Salta. En lo nacional, un Milei cada día más alejado de la realidad dan marco a un pobre escenario electoral a pocos días del comicio.
DANIEL SALMORAL.- A días de la elección legislativa nacional, lo peor de las campañas políticas asomó con protagonistas en fuerzas libertarias y kirchneristas.
En el orden nacional, lo del presidente Javier Milei en Washington mostró su genuflexión ante el gobierno norteamericano que dejó, más allá de los relatos heroicos que ensayaron funcionarios argentinos, muy mal parada su figura y su gestión ante los argentinos y el mundo entero.
Sus explicaciones ante periodistas «amigos» de lo hecho ante Donald Trump hundieron aún más su imagen, porque dejaron ver a alguien que vive y actúa alejado de la realidad
Sus giras proselitistas por el territorio nacional también dejaron ver fuertes rechazos en muchos lugares que visitó y que a pesar de la contundencia que tuvieron, fueron negadas por el propio Milei dejando así en claro que su lejanía con lo que sucede realmente alcanza niveles alarmantes.
En Salta, la campaña electoral sumó hechos graves como la amenaza de muerte al periodista Moisés Koss; la denuncia de un falso atentado al vehículo del candidato a senador kirchnerista Juan Manuel Urtubey; los insultos agraviantes a jubilados por parte de libertarios arengados por Alfredo Olmedo; más el vil intento de aprovechar la muerte del ex comisario Vicente Cordeyro para ganar votos por parte de candidatos de La Libertad Avanza y Fuerza Patria, fueron algunas de las miserabilidades que la gente de a pie comprobó en estos días previos a un comicio que sigue mostrando escaso interés, en una sociedad agobiada por la situación económica, social y ahora también institucional.
Desde el partido gobernante se instaló de manera definitiva, la idea que si no se atienden los problemas, se los niega y se cae en la victimización estos desaparecerán, intentando con eso llegar, aunque sea «sacando la lengua», a un resultado electoral favorable aunque la mayoría de las encuestas indican que la nueva derrota que sufrirían en provincia de Buenos Aires, alejaría el sueño de incrementar de manera importante las bancas legislativas que tanto en Senadores como en Diputados pretendían alcanzar en este turno electoral.
Para colmo, el perfil de los/as candidatos/as libertarios deja en evidencia que quienes lleguen a los escaños se limitarán a cumplir órdenes que reciban desde Casa Rosada, olvidándose de los encargos que desde las provincias les hagan sus votantes, algo que en estos dos años ya quedó en claro con los legisladores salteños que en más de una oportunidad terminaron aprobando proyectos en contra de los intereses de sus votantes.
Además, quienes elijan a LLA deben, deberán tener en claro que los que lleguen al Congreso van a cumplir a rajatablas los pedidos de la «administración trumpista» y del FMI, que el propio Milei ya aclaró que se cumplirán a rajatabla.
«Profundización del ajuste», es lo que más se escucha decir desde Balcarce 50, dejando ver que después del importante «ayudín» recibido por parte del secretario del Tesoro Scott Bessent, lo que venga será un mayor apriete sobre los sectores más vulnerables tal como ocurrió hasta ahora.
Epílogo
Desde el kirchnerismo, que sigue siendo el principal incentivo para que existan votantes de Milei, se ilusionan con la idea de traer de nuevo una vieja consigna que se instaló hace varias décadas pasadas, cuando en una elección se llamaba a optar entre el embajador de EE UU, Spruille Braden, o Juan Domingo Perón.
Cristina Kirchner, oportunista por naturaleza, es quien busca colocar esa disyuntiva otra vez sin entender que en la actualidad aquello ya no tiene ningún sentido.
Tanto el FMI como el gobierno de Trump le dijeron a Milei que por sobre la cuestión económica – financiera, lo primero que tiene que hacer es «garantizar gobernabilidad» para lo cuál le indicaron que deberá recuperar puentes de diálogo con la oposición, pero sobre todo con los gobernadores, a los cuáles les tendrá que abrir la billetera para atender, más que nada, obras de infraestructura ya impostergables.
En siete días las urnas esperarán las BUP.
Los anticipos de las consultoras indican que será difícil que se llenen de votos.
Es lógico. Buena parte de los ciudadanos, lamentablemente, han comprendido en estos años de Democracia que las elecciones, sobre todo las legislativas, nunca contribuyeron a mejorarle su calidad de vida.






