Pasado el Milagro, el tema electoral aparece en el horizonte próximo pero sin despertar demasiado interés en la mayoría de la sociedad salteña. Descreída de Cristina y Milei, espera que los que lleguen a las bancas legislativas peleen por los temas que le interesan a la provincia y no por otros.
DANIEL SALMORAL.- Cuando pasaron casi dos semanas después de la catastrófica derrota electoral en provincia de Buenos Aires, Javier Milei trata de sobreponerse a los fantasmas de su depresión crónica y ensaya maneras que le permitan ahuyentar los efectos causados por su propio «huracán Karina», por lo sucedido en el Congreso y ANDIS.
Apelando a lo que mejor sabe hacer, ignorar las cuestiones como forma que desparezcan, este viernes adoptó «modo campaña» y fue a Córdoba para lanzarla nacionalmente, y a la vez mostrar que volvió a ser el de siempre.
En un acto al que transportaron seguidores de todo el país y que costó según gente propia, millones, el Presidente volvió a la tribuna con sus formas conocidas y avisando que está de vuelta como en aquella porfía de 2023.
Recordando que la mejor defensa es el ataque, cargó de nuevo sobre la figura de un presidente muerto, Néstor Kirchner, pidiendo que «lo saquen al pingüino del cajón», explicando que con los tres dedos que muestran se refieren a los tres juicios por corrupción que le quedan todavía a Cristina Fernández, y no al 3% que le endilgan es la «cometa» que siempre pide Karina.
También en la ocasión aprovechó para dejar en claro ante propios, más que ante extraños, que su hermana sigue siendo quien tiene el verdadero poder en el espacio libertario, por lo tanto todo lo que ella decida, como por ejemplo que sigan en espacios de decisiones importantes Martín y Lule Menem, se seguirá acatando sin observación alguna.
Además, la fuerte gestualidad afectiva hacia ella, buscó aventar las sospechas cada vez más firmes que tiene la sociedad por lo que la sindican como «alta coimera», diciendo que los audios difundidos por el principal protagonista del tema Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) Diego Spagnuolo, son falsos y fueron creados vía inteligencia artificial.
Este perfil más sincero que el otro en el que aparecía templado y educado, es al parecer el único camino que le queda antes de enfrentar la realidad política, social y económica que está atravesando otra vez el país y en donde aquello que «lo peor ya pasó» no se lo cree nadie, especialmente su propia gente.
Pasando la gorra
A horas de treparse a un avión que lo llevará otra vez a Nueva York para seguir «mangueando» créditos porque a los anteriores sus funcionarios de Economía se lo «timbearon», en el acto cordobés repitió frases que antes causaban efecto favorable entre sus votantes pero que ahora ya carecen de credibilidad, por lo que se irá al país del norte con la angustia de que el 26 de Octubre podría sufrir otra derrota, pero ahora mucho más importante.
Los movimientos ensayados días atrás en la Quinta de Olivos donde dijo que se reuniría con sus mejores dirigentes y estrategas de campaña, terminó siendo un fiasco porque el encuentro sólo congregó a personajes de precaria capacidad intelectual como ex vedetongas, ahora aspirantes a bancas del Congreso, o al «super casta» salteño Alfredo Olmedo, reconocido en ámbitos políticos por su escaso patrimonio neuronal.
Luego de ese encuentro, la campaña se lanzó y de ahora en más solo quedará ir cosechando, esperan, buenas noticias a lo largo y ancho del país.
En las semanas que vienen y más allá del optimismo libertario, lo cierto es que su gobierno deberá promover las leyes no alcanzadas con los vetos; girarle fondos a provincias y resolver los kilombos internos que día a día se agrandan, abonados por personajes insólitos como las diputadas Lilia Lemoine, Marcela Pagano y Emilia Orozco, a quienes en Diputados las comienzan a llamar «tortugas arriba de un poste», porque nadie sabe como hicieron para llegar allí.
«Los problemas domésticos lejos de ser menores, son uno de los que más inquietan a los hermanos Milei porque recién ahora descubren que llenaron las bancas de ignorantes, arribistas, oportunistas, descuidistas y mercenarios, que lo único que les importa es pasarla bien, hacer negocios, llenarse de guita y pasear por el mundo con viáticos oficiales», expresaron en redes sociales varios ex dirigentes que abandonaron LLA, cuando vieron que desembarcaban en despachos ejecutivos y escaños legislativos, personajes que definen como de muy «baja estofa».
Las encuestas, otra cuestión a la que los Milei le prestan mucha atención, les está indicando que van perdiendo apoyos importantes en todo el país por los vetos a temas sensibles como emergencia pediátrica, financiamiento a universidades públicas, y además por hechos de corrupción en diferentes provincias, por eso la orden que se «bajó» fue que ataquen de manera implacable a los kirchneristas, obviamente, pero así mismo a los gobiernos provinciales que no sean «amiguis».
Epílogo
Cumpliendo esa directiva, en Salta particularmente, tanto Orozco como Carlos Zapata y Olmedo, son quienes más atacan a la gestión de Gustavo Sáenz diciendo cosas que la ciudanía fácilmente comprueba que son falsas, cómo que «miles de edificios escolares se están cayendo».
Mientras tanto, ninguno de ellos en estos casi dos años de mandato, han sido capaces de contar y mostrar que hicieron para beneficiar a los salteños/as, a quienes ahora vuelven a pedirle su voto.
Su nulo interés en resolver asuntos serios de la provincia, los lleva a que eviten entrevistas para que cuenten que hicieron y cuando asoma algún periodista, los alejan atacándolos de la peor manera con calificativos como «no son gente de bien».
Estos hechos son la clara evidencia que están alterados por lo que podría pasar cuando se abran las urnas, porque se han dado cuenta que está vez en la campaña no alcanzará con «la estampita de Milei» para ganar.
Las limitaciones de sus candidatos, suman para crear este cuadro de nerviosismo constante en la sede libertaria salteña.
La gente, después de las festividades del Milagro, ha vuelto a sus aflicciones cotidianas y ratifica su escaso interés en la cita con los cuartos oscuros que llega.
Harta de mentiras y traiciones por parte de la dirigencia política que responde a directivas porteñas como los K y los M, espera que esta vez se elijan a quienes vayan a cuidar sus intereses y los de la provincia.
«Es simple. Si no votamos a quienes sabemos que se ocuparán de nuestros problemas y no de los de Cristina o Milei, seguiremos perdiendo como siempre«, afirman.






