El Presidente reiteró su postura sobre los dirigentes kirchneristas detenidos. “Hay que decirles a los compañeros que no seamos tontos, pensamos exactamente igual”.
Ni la deuda externa ni la situación económica: la primera interna que se abrió dentro del Frente de Todos tiene que ver con los dirigentes kirchneristas que se encuentran detenidos, la mayoría, por causas vinculadas a hechos de corrupción.
«El preso político, técnicamente, es el preso que está a disposición del Poder Ejecutivo, es el preso sin causa. Y yo no tengo a nadie a disposición del Poder Ejecutivo. Y obviamente que me molesta que digan que tengo presos políticos, porque no los tengo», aseveró.
El mandatario recordó que visitó a Milagro Sala en Jujuy, «cuando todos los que hoy ponen el grito en el cielo, callaban. Y dije que estaba soportando una condición indebida por su condición política».
Visiblemente molesto, Fernández también afirmó que se cansó «de decir que en el caso puntual de Cristina, estaba haciendo sometida a un montón de arbitrariedades en los procesos por su condición de opositora».
«Hay que decirles a los compañeros que no seamos tontos, que nos están haciendo discutir un tema en el que no estamos en desacuerdo. Nos quieren dividir y no estamos divididos. Seamos prudentes, porque en el exterior pueden pensar que nuestro Gobierno está deteniendo gente sin causa», añadió.
«Antes de que Alberto (Fernández) sea Presidente, habíamos planteado que la categoría de presos políticos no cabía en la Argentina, sino que lo que existía eran detenciones arbitrarias y había una lógica de persecución y de lawfare funcionando en el país «, sostuvo Cafiero el jueves.
También el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se manifestó en ese mismo sentido: «Si hay políticos y se usa la Justicia para ponerlos presos, lo correcto es llamarlos presos políticos. Políticos presos con prisiones preventivas, arrepentidos truchos».
Fuente: Clarín