Qué se hizo desde el Estado municipal, provincial y ahora nacional para saber qué pasó con Loan?.
DANIEL SALMORAL.- Ya han pasado 17 días y nadie sabe adónde está el pequeño Loan Danilo Peña desaparecido el pasado 13 de junio en una zona rural de la localidad de 9 de Julio, provincia de Corrientes.
En todos estos días lo único que quedó claro es que estamos en presencia de un Estado inútil, incapaz de encontrar a un pequeño de tan solo 5 años que tuvo la desgraciada idea de seguir a otros chicos y adultos a un naranjal próximo a la casa de su abuela en pleno campo.
A estas alturas resulta patético ver las imágenes que todos los medios de comunicación del país emiten con relación al caso coincidiendo en señalar que a pesar del tiempo transcurrido, nadie tiene idea de qué le pasó a Loan; si todavía está con vida; si fue raptado, secuestrado o escondido; si está en el país, fuera del país; si fue víctima de una red de tratas; si fue vendido, víctima de su propia familia, o como dijo en las últimas horas una tía, que en realidad murió atropellado por la camioneta que conducía un marino retirado que estaba borracho acompañado por su esposa que están detenidos, quienes se pensaba en principio que eran los autores de su rapto y venta.
Lo cierto es que después de más de dos semanas no se sabe que pasó con Loan y aquí es cuando vale preguntarse qué se hizo desde el Estado municipal, provincial y ahora nacional para aclarar este caso que tiene en vilo al país?.
Miles de buscadores humanos, perros y drones rastrearon la zona. Datos cruzados con Interpol; la Cancillería y la Policía Paraguaya no sirvieron para hallarlo.
Ante esto, en los hogares se preguntan cómo es posible que el Estado con toda su inmensa e infernal estructura no haya sido capaz de descubrir qué le pasó al pequeño niño correntino.
Ver el despliegue humano y técnico en la zona genera indignación e impotencia porque cuando los funcionarios realizan declaraciones, dejan ver que toda esa parafernalia no sirve de nada y todo indica que es una simple puesta en escena para justificar tanta inutilidad desplegada desde el mismo momento que Loan desapareció.
A estas alturas, los ciudadanos de a pie en las redes sociales comienzan a preguntarse si no será necesario que sea el FBI quien se haga cargo del caso.
Para colmo, la triste historia sobre casos de desaparición de niños en nuestro país no permite ser optimistas sobre el destino final de este pequeño correntino que lo único que quería era jugar, tocar el acordeón de juguete y andar a caballo con su papá.
Este humilde niñito de una pequeña localidad correntina que solo Dios sabe adónde está, puso en evidencia a un Estado elefantiásico que le cuesta millones a los argentinos y se ve que solo sirve para mantener a burócratas inútiles y oportunistas que cuando deberían justificar su existencia, mostraron que son un conjunto de inservibles bien pagados.
Desde la angustia e impotencia que genera no poder ayudar, sólo queda rogar para que el nombre de Loan Danilo Peña, no pase a integrar la lista de los grandes dolores argentinos.
