DANIEL SALMORAL.- Encuestadoras reconocidas, cinco por el momento, coinciden en señalar que el gobierno nacional y sus conductores, Alberto Fernández y Cristina Kirchner, aunque en verdad habría que decir Cristina Kirchner y Alberto Fernández, apenas llegan al 14% de aceptación en lo que hace a su gestión, siendo este el porcentaje más bajo en que cayeron desde que accedieron al gobierno en diciembre de 2019.
La pálida imagen de un Presidente extremadamente débil por su propia decisión y una presencia cada día mas fuerte en la escena de su vice, además de decisiones políticas erráticas, una tras otra, conforman una «tormenta perfecta» para ahuyentar a todos: dirigentes políticos, hasta de su propia tropa y lo más importante, a los gobernadores.
Conscientes que si en la elección de 2023 atan su suerte electoral al carro del Jefe de Estado y su vice perderán los comicios, la mayoría de los mandatarios provinciales (19 sobre 24) hasta ahora, ya tomaron la decisión de adelantar la votación en sus respectivos terruños para evitar catástrofes electorales que consideran «evitables».
Por eso se despegarán y la primera en marcar el camino fue la provincia de Tucumán, quien ya formalizó que sus ciudadanos irán a las urnas en el mes de junio/23, a pesar que el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, es todavía gobernador de esa provincia, aunque ahora en uso de licencia.
Ese hecho, motivó a varios gobernadores que dudaban despegarse de la elección nacional a hacerlo, aunque la mayoría todavía no lo hayan anunciado de manera formal.
«Si la provincia del Turco (por Manzur) se despegó de Nación, seríamos más que boludos si nosotros vamos a la elección en Octubre junto a Alberto (Fernández», fue lo que, off de récord, afirman que lanzó en pasillos de la Casa Rosada un mandatario mediterráneo.
Por eso debe ser que el gobernador de Catamarca, Raúl Alejandro Jalil, está evaluando por estas horas junto a su gabinete, anunciar que los comicios allí se realizarían en el mes de marzo próximo, siendo, si se concreta finalmente, la primera elección del largo 2023.
Otros, analizan el tema pero no se manifiestan públicamente todavía, para evitar malestares en el gobierno nacional y sufrir el recorte de fondos que resultan esenciales para gobernar.
Quien gobierna La Rioja, Ricardo Quintela, parece hasta hora ser el único dispuesto a «morir con las botas puestas» y compartir comicios con la fecha nacional de Octubre 2023, aunque se sabe que otras gobernaciones como la de Chacho con Jorge Capitanich y Santa Cruz con Alicia Kirchner, tampoco adelantarían sus comicios y jugarían sus chances al lado de sus lideres y conductores nacionales.
Junto con la caída en la imagen de la gestión del gobierno nacional, también vienen rodando las imágenes personales de Alberto y Cristina, acompañados por Sergio Massa y Máximo Kirchner, además de algunos dirigentes de la oposición como el ex presidente Mauricio Macri, que muestran números negativos superiores al 60%, lo que está indicando que la mayoría de la sociedad argentina ya está mirando otras opciones para el año que viene porque entienden que ninguno de estos les genera ya esperanzas de un futuro mejor.
Sin embargo, tanto Cristina como Alberto y Mauricio, se «manijean» entre si porque saben que si ellos no lo hacen, nadie más lo hará.
Los datos son reveladores en este sentido y dejan mucho material para el análisis, aún cuando falte más de un año para saber quien gobernará finalmente la Argentina por los próximos cuatro años al menos, aunque en estas elecciones, a diferencia de las anteriores, no habrá solo dos expresiones políticas en puja y que dieron origen a la «grieta».
En esta campaña, que ya está en marcha, apareció un nuevo jugador, impensado para muchos hasta hace poco y que se llama Javier Milei, quien de la nada le ha empezado a complicar la vida a los políticos tradicionales y ha logrado ubicarse, al menos por estos días, en la tercera opción muy cerca del Frente de Todos que se ubica en segundo lugar detrás de Juntos por el Cambio.
Los Libertarios de Milei y José Luis Espert, ya están a dos o tres puntos del frente K, que en este tiempo aparece perdidoso del gobierno en 2023.
Sin dudas que la situación económica que provoca elevados índices de pobreza e inseguridad sobre todo, provoca un marcado hartazgo de la gente en dirigentes que hace años pululan por los despachos del poder y a pesar de eso no resuelven los eternos problemas de la gente.
De allí los números que les están diciendo a estos dirigentes, que se vayan de la política porque decididamente fracasaron en su incursión de más de dos décadas en algunos casos.
«Milei (Javier) crece porque la gente quiere ver otras caras aunque de sus propuestas conoce poco y nada», comentó un dirigente político pejotiano en mesa de café y no está errado.
El economista avenido a dirigente político y que reniega de la «casta», creció mostrándose como un «outsider», aunque de a poco comienza a adquirir las viejas mañas y gestos de los políticos de siempre.
Su afirmación sobre la libre venta de armas y órganos, ha motivado que varios que lo seguían ciegamente hasta ahora, comiencen a prestarle más atención a sus dichos y sus hechos y a alejarse.
«Si el libertario no abriría más la boca hasta que pase la elección podría llegar a ser presidente, pero si sigue hablando hasta por los codos y diciendo boludeces, la gente se empezará a dar cuenta que es un falsario y le empezará a quitar su apoyo, por eso nosotros lo alentamos a que siga diciendo cosas», le dijo un militante del PRO a este Portal y remató afirmando que «si no hablara, hasta parecería normal».
Del otro lado, y convencido que esta es una sociedad sin memoria, Juan Manuel Urtubey recorre espineles de programas amigos para decir que hará lo que prometió hace quince años atrás y a pesar de gobernar Salta durante doce años, no lo hizo.
Ahora ha vuelto a salir pretendiendo mostrarse como la alternativa a la grieta, cuando en realidad él es tan responsable como Cristina y Macri de las desgracias de argentinos y salteños.
«La gente ya se olvidó de las cagadas que hizo por eso es seguro que le dará otra chance», comentó en un mítico «mentidero» político, alguien que fue funcionario durante sus largos e inútiles gobiernos.
Por las dudas le falle ser alternativa a la grieta, se metió en una de ellas y se mostró, con cara de preocupado, en una reunión del FdT en Mendoza junto a la flor y nata del kirchnerismo, sector del que siempre aseguró estar en las antípodas.
Mientras tanto, los peronistas se muestran reconfortados con la aparición en el tablado nacional de «Encuentro Republicano Federal» de la mano de Miguel Ángel Pichetto, quien ya anunció que será precandidato presidencial en las PASO de Juntos por el Cambio, apoyado en el trabajo territorial que se comprometieron a llevar adelante Juan Carlos Romero, Ramón Puerta, Joaquín de la Torre, Claudia Rucci, Eduardo Menem, Jesús Cariglino, Miguel Ángel Toma y otros dirigentes pejotianos que siempre estuvieron lejos del kirchnerismo.
Epílogo
Con estas imágenes en el campo electoral, se ve que la campaña política ya está en marcha aunque falten varios meses todavía para que se abran las urnas y mostrando ya quienes serán sus protagonistas.
La gente en tanto, los ciudadanos, desesperanzados y agobiados por los problemas cada vez más serios para afrontar sus días, escuchan las mismas palabras de siempre por parte de la dirigencia política y asisten a peleas por el poder que están demasiado lejos de ellos y sus pequeños grandes dramas cotidianos.
Ante las mismas caras y las mismas promesas vanas, los votantes del año venidero deberían ir teniendo en cuenta esa sabia frase que dice que «los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlos», y empezar desde ahora a decirle a estos personajes, que ya no cuenten con ellos y que de una vez por todas se dediquen a hacer algo que no sea timar a electores, comicios tras comicios.
