DANIEL SALMORAL.- Faltando siete semanas para las elecciones generales, los dos frentes nacionales en los que se divide la grieta, elaboran por estas horas estrategias que les permitan el domingo 14 de noviembre por la noche, festejar con mucha pompa un triunfo que en el caso del oficialismo, le permita aventar los temores que por ahora danzan a su alrededor y que indican dos cosas: por un lado, que las causas judiciales contra la vicepresidenta, sus hijos y otros ex funcionarios de su gestión avancen de manera acelerada y la otra, que la imagen del temido helicóptero «delarruista» empiece a revolotear sobre la Casa Rosada y la cabeza de Alberto Fernández y también de Cristina Kirchner.
Hasta ahora, las encuestas que se han conocido y que fueron realizadas por empresas conocidas y con antecedentes serios muestran lo siguiente:
Para Trespuntozero, por ejemplo, la pelea entre Alberto y Cristina provocó un fuerte caída en la imagen no sólo de ambos sino también de la gestión y eso impactaría de manera concreta a la hora que el elector decida a quien dar su voto.
Según esta consultora, la imagen del Presidente se ubica en un 34% positiva y un 59,2% negativa, mientras que la de la Vice alcanza 32,8% positiva y 63,7% negativa.
La gestión del gobierno nacional, en tanto indicaría, según Trespuntozero, una imagen positiva del 31,5% y negativa del 65,3%.
Para esta consultora y de acuerdo a estos números, cuando preguntaron a qué espacio político votarían los resultados arrojaron que un 41,6% lo haría por Juntos por el Cambio mientras que el 29,9% lo haría por el Frente de Todos.
La medición se completa indicando que un 11,3% lo haría por Alianza Libertad de Javier Milei y José Luis Espert; un 4,6% por el Frente de Izquierda de Nicolás del Caño y Myriam Bregman; un 1% por Vamos con Vos de Florencio Randazzo,mientras que de acuerdo a sus datos, existiría un 6,0% que no iría a votar y habría un 5,6% que todavía no sabe por quién lo haría.
La consultora Management & FIT, por su parte, analizó el escenario político tras los cambios de Gabinete y preguntó si estarían dispuestos a cambiar su voto en las generales respecto de las PASO y los números que dieron a conocer indican a hoy, que el 75,4% no lo haría; un 15;3% estaría dispuesto a cambiarlo, mientras que un 9,3% no sabe todavía si lo haría.
Al margen de estos datos que son una fotografía al día de hoy, todos los espacios políticos trabajan en los laboratorios la estrategia que desplegarán en las semanas venideras.
Preocupación oficial
Desde el gobierno, toda la semana pasada lanzaron una serie de medidas, sobre todo en el terreno de la economía, con el objeto de poner dinero en las carteras de las damas y en las billeteras de los caballeros, en la idea que si la gente tiene plata cambia el humor y termina votando por los candidatos del FdT en todo el país.
También, volvieron a la practica aberrante y obscena de salir a intentar comprar votos, regalando zapatillas, electrodomésticos y bicicletas, algo que hacia mucho no se veía hacerlo de manera tan descarada y a plena luz del día.
«Eso muestra hasta adónde llega la desesperación pero no será la única que hagan. Seguramente, con el paso de los días veremos cosas peores», comentó una señora mayor que aseguró que a estas alturas, ya no hay inmoralidad política que la sorprenda.
En la oposición
En Juntos por el Cambio en tanto, entienden que no deben cambiar su estrategia pero si trabajar fuerte para reforzar los controles el día del comicio, por eso han lanzado una intensa campaña para reclutar fiscales que sean celosos custodios de los votos que se depositen para sus hombres y mujeres el día de la elección.
Así, los dos grandes frentes, pero también los otros, transitarán este tiempo intentando no cometer errores no forzados, y afianzando las figuras de sus principales candidatos/as.
Escenario provincial
Mientras esto sucede a nivel nacional, en Salta también las siete fuerzas políticas que irán a la gran final, afinan planes para lograr el objetivo final que es conseguir por lo menos una de las tres bancas en juego.
Para el Frente de Todos, cuya lista definitiva la integran Emiliano Estrada, Pamela Calletti y Jorge Guaymás, la intención es llevarse dos, aunque saben que el objetivo será complicado de alcanzar.
Jorge Guaymás, que ocupa el tercer lugar producto de haber salido segundo en las PASO, tendrá en sus manos, junto a los votantes que lo acompañaron, la llave para asegurar que ese espacio se lleve dos de los escaños que se juegan.
Tanto Guaymás como su gente, saben que no existen chances que él se quede con una, por eso va a depender de la voluntad de quienes lo votaron en primera vuelta permitir que Estrada y Calletti lleguen al Congreso.
De acuerdo a lo recogido por este Portal en estos días, ya existen varias agrupaciones y dirigentes, identificados con el peronismo y también algunos con el kirchnerismo, que aseguraron, off de récord, que no trabajarán y tampoco votarán a los candidatos de Alberto Fernández y Gustavo Sáenz en la provincia.
De acuerdo a lo comentado, no lo harán porque entienden que ninguno representa ciertamente el ideario del Partido Justicialista.
«Emiliano (Estrada) tiene ADN peronista, eso es innegable, pero está lejos del peronismo salteño, mientras que Calletti (Pamela) nunca fue peronista», dijeron de manera contundente y comentaron que Tane de Souza, el candidato del partido «Felicidad», por ejemplo, «representaría mejor los intereses nacionales y populares que Alberto y Cristina necesitan que se defienda desde la Cámara de Diputados de la Nación», expresaron al Portal.
Desde el Partido Justicialista, los autodenominados dirigentes de base, muchos de los cuáles integran el denominado Movimiento de Recuperación Justicialista, tampoco se han mostrado demasiado entusiastas con salir a trabajar por Estrada y Calletti, trayendo más incertidumbre a lo que podría pasar cuando se cuenten los votos.
Si esto se cumple y dado el escaso margen con el que este frente se impuso al de JxC en la provincia, conseguir las dos bancas que ya algunos operadores políticos prometieron al Grand Bourg, se hará en verdad cuesta arriba.
En el otro espacio, en cuya boleta electoral estarán Carlos Zapata, Inés Liendo y Alberto Sentana, el desafío estará en conseguir que los votantes que apoyaron a Héctor Chibán y los de Nicolás Avellaneda, que perdieron las primarias, ahora voten por los candidatos de Ahora Patria y el PRO.
Para eso, Zapata ha comenzado a recorrer el espinel político no sólo provincial sino nacional, por eso se lo vio junto a Horacio Rodríguez Larreta, acompañada por el senador Juan Carlos Romero y el empresario y ex diputado nacional, Alfredo Olmedo y además con Patricia Bullrich, quienes le aseguraron un apoyo pleno a los candidatos de esa lista.
Guillermo Duránd Cornejo, el candidato de «Unidos por Salta», que fue el segundo candidato más votado detrás de Estrada, confía que mucha gente que no votó en las PASO, ahora lo haga y apoyen su lista.
«Los salteños me conocen y saben que no prometeré una cosa y luego haré otra. Hay que ponerle freno al kirchnerismo y voy a ir al Congreso a aportar mi voto desde mi banca para que eso ocurra», promete.
El otro candidato, Felipe Biella junto a Elsita Pereyra Maidana en el frente Si+PRS, a pulmón mantienen la expectativa de dar la sorpresa y así romper con la grieta en Salta, por eso recorren la provincia sin pausa.
Los otros frentes y partidos que superaron el piso y están en la final, tampoco bajan los brazos y se juegan sus chances con un optimismo envidiable.
Con este panorama, la campaña electoral que debe comenzar oficialmente el 30 de setiembre aunque a través de los medios de comunicación recién se tiene que lanzar el 10 de octubre, va tomando forma en un país agobiado por los problemas de todo tipo que mira cómo desde el oficialismo, ahora se liberan actividades, se pone plata en los bolsillos, se entregan subsidios, se aumentan ingresos y se regalan desde zapatillas hasta bicicletas de última generación, todo con un sólo afán: dar vuelta la elección primaria y preservar el poder que los pone a salvo a muchas cuestiones graves.
Quedan varias semanas por delante, pero en los tinglados políticos no hay pausa.
Todos saben que llega la hora de poner toda la carne en el asador y eso es lo que harán hasta noviembre, aún cuando algunos solo podrán poner a hervir un paquete de polenta.
