DANIEL SALMORAL.- Ni ajuste ni expansión. Por ahora, lo que quieren mostrar cerca del ministro de Economía, Sergio Massa, es que se camina hacia un “ordenamiento del frente fiscal”, ni más ni menos.
Es el fino equilibrio que permite, además, el escaso espacio político dentro de Frente de Todos en el que se mueve el líder del Frente Renovador.
En ese escenario, llegará una primera directiva: pese a la escalada de la inflación, el gasto no superará lo ya presupuestado para 2022.
Según supo LA NACION, eso es lo que informará este martes el Ministerio de Economía en la reunión que se llevará a cabo con los responsables de administración de ministerios para “programar la gestión hasta fin de año”. Esto implicaría que, en un escenario de fuerte suba de precios –y, como consecuencia, de un alza nominal de la recaudación– no habría lugar, por caso, para decretos de readecuación del gasto.
“Hemos citado para el día martes a todos los y las responsables de administración de ministerios para darles la programación hasta fin de año, para que conozcan las prioridades de inversión y los techos de gasto”, anunció Massa. El gasto presupuestado para lo que queda del año fue fijado por decreto por Martín Guzmán. En el acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ex ministro de Economía se había comprometido a lograr un nuevo presupuesto tras el fracaso legislativo del fin del año pasado.
Un detalle clave de ese presupuesto elaborado por el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, (que comparte Guzmán y Massa) es que está diseñado con una inflación estimada de hasta 62%. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el Banco Central (BCRA) estimó el viernes pasado que la suba de precios a fin de año puedo llegar hasta 95%.
Además, la AFIP buscará –con un cambio reglamentario– que más de 1900 empresas adelanten una cuota extra este año de entre 15% y 25% del impuesto a las ganancias.
Con eso sumarían más de $200.000 millones. Esta suma, similar a la recaudada por el llamado “impuesto a la riqueza” es, dicen los economistas, muy superior al costo de –por caso– el bono para jubilados que Massa anunciará el miércoles a las 17.
El escenario
El ministro de Economía ratificó que cumplirá la meta fiscal del 2,5% del PBI acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En la actualidad, Massa cree que el desvío para cumplir esa meta es de 0,7%.
“Se harán todas las correcciones que sean necesarias”, prometió en la conferencia de prensa de su presentación como titular del Palacio de Hacienda. No está claro aún de dónde saldrá el freno del gasto de 12,8% a 7,8% que pide el Fondo. En el equipo del ministro creen que la quita de subsidios a la luz y el gas representarían –a valores actuales– un ahorro de $500.000 millones (menos de 1 punto del PBI) en un año completo. Los detalles sobre el impacto de la segmentación en los consumidores de gas y luz se conocerán el jueves, mientras que el Ministerio de Economía ya adelantó que piensa avanzar con una segmentación para el consumo de agua desde septiembre próximo.
Guzmán había dejado un margen en el presupuesto vigente para ajustar en la obra pública (gasto de capital) y en las transferencias corrientes a las provincias (que tienen superávit). Habrá que ver si Massa, que fue impulsado por los mandatarios provinciales para llegar a su cargo, retoma ese camino o encuentra otras opciones para reducir el gasto para cumplir la meta fiscal sellada en el Programa de Facilidades Extendidas con el Fondo.
Fuente: La Nación
