Inicio Nacionales La reacción del Gobierno y del kirchnerismo por el asesinato de Fabián...

La reacción del Gobierno y del kirchnerismo por el asesinato de Fabián Gutiérrez

45
0

DANIEL SALMORAL.- «Un caso policial». Tanto cerca de Alberto Fernández como en el entorno de Cristina Kirchner desestimaron cualquier móvil político en la muerte del ex secretario presidencial Fabián Gutiérrez, luego de que la Justicia hallara su cuerpo y que el juez de la causa, Carlos Narvarte , confirmara que se trató de un homicidio. Tanto en el Gobierno como en el campamento kirchnerista salieron al cruce de Juntos por el Cambio, que pidió que el caso sea investigado por la Justicia Federal.

«Es un caso policial. Esperamos que se investigue», se limitaron a señalar a LA NACION portavoces cercanos al Presidente, que siguió la evolución de los hechos durante toda la jornada desde Olivos. Un importante ministro dijo a este medio que en el caso «entiende la justicia provincial» y que Nación no tiene intervención alguna en la causa. Alberto Fernández, por ahora, no hizo declaraciones públicas sobre los hechos.

Gutiérrez se arrepintió en la causa cuadernos
Gutiérrez se arrepintió en la causa cuadernos

Por la noche, sin embargo, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero manifestó en Twitter: «Es inadmisible utilizar la sensibilidad que el dolor del crimen genera para sacar ventajas políticas. En política no vale todo porque no hay fin que justifique los medios». El ministro coordinador salió duramente a cuestionar a Juntos por el Cambio, que en un comunicado aludió a «un crimen de gravedad institucional».

«El Gobierno Nacional ha conocido con mucho pesar el comunicado que los presidentes de los partidos que componen Cambiemos han firmado ante la infausta noticia que dió cuenta del homicidio del que fuera víctima Fabián Gutierrez. La sola idea de que el Gobierno tiene responsabilidad en semejante suceso, es definitivamente repulsiva», dijo Cafiero. Y agregó: «El modo en que pretenden falsearse la realidad para lograr la confusión pública es penoso».

Quien primero había oficiado de vocero oficial tras el hallazgo del cuerpo fue el secretario de Justicia de la Nación, Juan Martín Mena, un funcionario de confianza de Cristina Kirchner. «La irresponsabilidad de funcionarios del gobierno anterior no reconoce límites. Hacer conjeturas y esa inmediata vinculación política habla de la bajeza personal. Es vergonzoso. Pero lo hicieron siempre. Se siguen manejando con la misma bajeza», dijo Mena.

En el kirchnerismo había indignación por el tratamiento mediático del caso de Gutiérrez y por la reacción de Juntos por el Cambio, que pidió apartar a la fiscal Romina Mercado de la causa, requirió que el caso pase a la Justicia Federal y consideró que «el Estado tenía la responsabilidad de garantizar la seguridad» de Gutiérrez por tratarse de un arrepentido de un caso de corrupción.

«Ciertos medios y la oposición macrista politizaron el caso. Salieron a denunciar que fue un asesinato político. Fueron muy irresponsables y mentirosos», dijeron a LA NACION fuentes parlamentarias del Frente de Todos cercanas a la vicepresidenta.

«Es un tema estrictamente policial por un móvil personal. No lo decimos nosotros, lo está diciendo la Justicia. La oposición ayer se pasó y hoy quedó en falsa escuadra», agregaron.

En el entorno de Cristina Kirchner aseguran que la expresidenta y su exsecretario «hace años no se hablaban», aunque no precisaron cuándo fue la ruptura.

Graciana Peñafort, secretaria legal de la presidencia del Senado y colaboradora de Cristina Kirchner en materia jurídica publicó en Twitter: «Todo tan mentira, y ellos emocionados de tener una nueva muerte a la cual montarse para hacer politica. La necropolitica que hacen personajes de Pro».

Gutiérrez declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas ante el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli en octubre de 2018. Dijo que vio al exsecretario de Obras Públicas, José López, con bolsos y al otro ex secretario presidencial, Daniel Muñoz, trasladar valijas aunque no confirmó su contenido. «Cuando llegábamos a la residencia de El Calafate, cuando llegaba Muñoz, Kirchner nos hacía retirar», declaró.

Juntos por el Cambio cuestionó que Gutiérrez no hubiera tenido vigilancia del Estado en su carácter de testigo de un caso tan relevante. Fuentes parlamentarias del Frente de Todos subrayaron que Gutiérrez nunca fue testigo protegido sino un arrepentido. «La oposición miente y politiza este caso por la gravedad de la causa del espionaje», replicaron en el kirchnerismo. Como en un juego de espejos, intentaron vincular la reacción de la oposición con la causa de Lomas de Zamora.

Fuente: La Nación